KHAR, Pakistán (AP) — Hombres armados y montados en motocicletas dispararon el miércoles contra policías que escoltaban a trabajadores de una campaña puerta a puerta de vacunación contra la polio en el noroeste de Pakistán, y mataron a un agente y a un miembro del equipo, según la policía.
Nadie reclamó en un primer momento la autoría del ataque en Bajur, un distrito en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa y antiguo bastión del Talibán paquistaní, según el jefe de la policía local, Abdul Aziz.
El ministro del Interior de Pakistán, Mohsin Naqvi, condenó el ataque en un comunicado.
Pakistán emprendió el lunes una nueva campaña de vacunación en medio de un repunte en los ataques armados. Ese mismo día, seis policías y tres civiles resultaron heridos en la explosión de una bomba caminera al paso de un vehículo que llevaba a agentes asignados para proteger a los trabajadores de salud de la campaña en el distrito noroccidental de Waziristán del Sur, en la misma provincia.
El grupo Estado Islámico reivindicó después el ataque del lunes.
La polio, que puede resultar letal o causar parálisis, afecta sobre todo a niños menores de cinco años y suele propagarse a través de agua contaminada.
Las campañas contra la polio en Pakistán suelen verse empañadas por la violencia. Los milicianos atacan a los equipos de vacunación y a los policías encargados de protegerlos, afirmando que las campañas son una conspiración occidental para esterilizar a los niños.
Desde enero, Pakistán ha reportado 17 casos nuevos que ponen en peligro décadas de esfuerzos por eliminar la enfermedad en el país. Pakistán y la vecina Afganistán son los únicos países en los que nunca se han detenido los contagios de polio.