BEIRUT, Líbano (EFE).- La mayoría de las farmacias libanesas cerraron hoy sus puertas en el primer día de una huelga indefinida del gremio para protestar contra la escasez de medicamentos en el país mediterráneo, sumido en una grave crisis económica que se ha intensificado en las últimas semanas.
El paro, convocado por la Asociación de Propietarios de Farmacias con la intención de que sea "abierto e indefinido", fue secundado en su primera jornada por establecimientos del sector de todo el país, informó la Agencia Nacional de Noticias (ANN).
La huelga es una respuesta a la creciente escasez de medicinas en el país, "especialmente de medicamentos para enfermedades crónicas", y también a los recurrentes ataques contra farmacéuticos derivados del descontento popular con la situación, de acuerdo con ANN.
La crisis económica desatada en el Líbano a finales de 2019 se ha intensificado en las últimas semanas y ha derivado en una mayor escasez de productos básicos como medicinas, materiales médicos y combustible, además de continuos cortes eléctricos, incluso en la capital.
La libra libanesa, en caída libre, sobrepasó hoy las 19,000 unidades por un dólar en el mercado negro, mientras el tipo de cambio oficial continúa en alrededor de 1,500 por una moneda estadounidense.
El Gobierno, que estudia una retirada progresiva de los subsidios por falta de fondos, ha prometido continuar subsidiando medicamentos y materiales médicos, en medio de acusaciones de impagos millonarios a proveedores farmacéuticos por este concepto.
El empeoramiento de las crisis de medicinas se produce en medio de un repunte de los casos de coronavirus después de que la nación registrase sus primeros casos de la variante delta en los últimos días, con 400 contagios de covid-19 ayer y un acumulado de casi 547,000 desde el inicio de la pandemia.
"Claramente, la covid está aumentando, instigada por la propagación de la variante delta. Mientras, los hospitales continúan sufriendo graves cortes eléctricos y otras faltas", alertó hoy en su cuenta de Twitter Firass Abiad, el director ejecutivo del Hospital Universitario Rafic Hariri, a las afueras de Beirut.