El FBI abrió una amplia investigación sobre abusos sexuales cometidos por curas de la Iglesia Católica en Nueva Orleans desde hace décadas, específicamente si los sacerdotes llevaron menores de un estado a otro para abusar de ellos, dijeron a The Associated Press fuentes enteradas del tema.
Más de una docena de presuntas víctimas han sido entrevistadas este año como parte de la averiguación que, entre otras cosas, se centra en si los curas pueden ser procesados bajo la Ley Mann, una ley de más de un siglo de antigüedad en Estados Unidos que prohíbe cruzar de un estado a otro para tener relaciones sexuales ilícitas.
Algunos de los casos alegan que los curas en Nueva Orleans transportaron a menores a campamentos en Mississippi o a parques de diversión en Texas y Florida. Y si bien algunos de los casos tienen décadas de antigüedad, la Ley Mann no indica un límite de prescripción.
"Ha sido una larga trayectoria, y el solo hecho de que alguien en las altas esferas nos cree es sumamente importante para nosotros", dijo un antiguo monaguillo que ha denunciado que un cura lo llevaba a Colorado y Florida para abusar de él cuando era niño en la década de 1970. La AP por lo general no identifica a personas que dicen haber sido víctimas de abuso sexual.
El FBI declinó comentar al respecto, así como la Policía Estatal de Luisiana, que asiste en la investigación. La Arquidiócesis de Nueva Orleans también se negó a formular comentarios.
"Preferiría no continuar esta conversación", le dijo a la AP el arzobispo Gregory Aymond cuando se le preguntó sobre el asunto.
La investigación podría agravarle los problemas legales a la arquidiócesis, que quedó en la bancarrota ante un torrente de demandas por abuso sexual y denuncias de que líderes eclesiásticos hicieron la vista gorda a generaciones de curas depredadores.
Los investigadores federales ahora consideran la posibilidad de pedir acceso a miles de documentos usados en las demandas y que quedaron bajo secreto sumarial durante el proceso de bancarrota, según fuentes enteradas del tema que pidieron no ser identificadas al no estar autorizadas para hablar del tema en público.
Se dice que los documentos contienen denuncias de abusos, entrevistas con curas acusados y pruebas de que sacerdotes acusados eran trasladados a otras parroquias sin reportar el caso a las autoridades.