Riad, 29 abr (EFE).- La reunión especial del Foro Económico Mundial (WEF, en inglés) desarrollada en Arabia Saudí cerró este lunes centrada en las conversaciones de tregua y la situación humanitaria en la Franja de Gaza, así como la desescalada en la región de Oriente Medio.
Entre este domingo y lunes, Riad acogió esta reunión del WEF enfocada oficialmente en "Colaboración Global, Crecimiento y Energía para el Desarrollo", y contó con 1,000 participantes de 92 países para abordar los retos más destacados que tiene el mundo actualmente, si bien gran parte de las sesiones pusieron el foco en el conflicto entre Israel y el grupo islamista Hamás en el enclave palestino.
Uno de los participantes más destacados fue el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quien afirmó hoy que todavía no ha visto ningún plan por parte de Israel que garantice la protección "eficaz" de los civiles ante una invasión contra la localidad palestina de Rafah, fronteriza con Egipto, mientras que se negocia en El Cairo una tregua que podría detener la ofensiva.
Ante la ausencia de este plan que proteja a la población civil gazatí, Blinken afirmó que Estados Unidos no puede apoyar una operación militar de gran envergadura en Rafah, donde malviven hacinados alrededor de 1.4 millones de desplazados por la guerra.
Precisamente, una delegación del grupo palestino Hamás llegó hoy a El Cairo para abordar la última propuesta de Israel para alcanzar una tregua y un intercambio de rehenes capturados por el movimiento islamista por prisioneros palestinos en cárceles israelíes.
Ante esta situación, Blinken recomendó a Hamás a "decidir rápido" y tomar la "decisión correcta", ya que tiene en sus manos una propuesta "extremadamente generosa" por parte de Israel para pactar un alto el fuego.
En términos similares se expresó en otra sesión el secretario de Estado de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron, quien defendió también la propuesta israelí e instó al movimiento palestino a aceptar al trato, al tiempo que consideró la solución de los dos Estados y la seguridad de Israel como las bases para conseguir la estabilidad en la región.
La energía y las nuevas tecnologías
La programación del Foro incluyó también sesiones dedicadas al desarrollo, producción y futuro de la energía de forma limpia y accesible para todos, así como al debate sobre el papel de combustibles fósiles como el gas y el petróleo.
En este marco, Brasil, que ostenta la presidencia rotatoria del grupo del G20 y que albergará la conferencia del clima COP30 en 2025, anunció que "está aumentando su producción de gas y petróleo" para exportaciones, mientras que busca "reducir" su propio consumo, "impulsar los biocarburantes y aumentar el uso de renovables".
El secretario nacional de petróleo, gas natural y biocombustibles de Brasil, Pietro Mendes, señaló al carbón como "el enemigo real" del medio ambiente por las emisiones de gases hacia la atmósfera y defendió la "cooperación entre países del sur global", estrategia que pasa por la adhesión a la extensión de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEC+).
La investigación del espacio también copó una de las sesiones, en la que Arabia Saudí y el Foro Económico Mundial firmaron un acuerdo para establecer el llamado "Centro del Futuro Espacial" en el reino para apoyar el desarrollo en sectores económicos, de investigación e innovación del espacio.
Según el director general del WEF de Ginebra, Jeremy Jurgens, este centro forma parte de una red global interdisciplinaria para impulsar la investigación y las tecnologías habilitadas para el espacio.
Por otra parte, el director general de la Agencia Espacial Saudí, Mohamed bin Saud al Tamimi, explicó que el centro "trabajará para llenar el vacío en múltiples ángulos" y afirmó que existe un "consenso global por el que es necesario crear una plataforma mundial para que haya una economía espacial", que definió como "colaborativa".