Impacto del Fuego Israelí en Cisjordania y Líbano

Violencia en Oriente Medio: desafíos y soluciones

Ocho palestinos murieron, entre ellos cuatro adolescentes, y otros siete resultaron heridos por fuego israelí durante redadas militares en la Cisjordania ocupada, dijeron funcionarios palestinos el martes, mientras los líderes mundial tratan de evitar que las tensiones en Oriente Medio desemboquen en una guerra regional.

El Ministerio de Salud palestino explicó que cuatro personas — dos de 19 años y una de 14 — fallecieron en una incursión nocturna en el poblado de Aqaaba, en el norte de Cisjordania. Otras cuatro, entre las que había una de 18 años, murieron en un ataque israelí contra un vehículo en Yenín, un punto habitual de tensiones donde el grupo insurgente Yihad Islámica y sus combatientes luchan contra las fuerzas israelíes.

El ejército no realizó comentarios de inmediato.

Israel ha llevado a cabo redadas militares casi diarias en toda Cisjordania desde el letal ataque insurgente encabezado por Hamás sobre el sur de Israel el 7 de octubre, que desencadenó la guerra en Gaza. Los palestinos en Cisjordania también han perpetrado una serie de ataques contra los israelíes.

Según el Ministerio de Salud, más de 600 palestinos han muerto por fuego israelí en Cisjordania desde el inicio de la guerra, la mayoría durante operaciones militares y protestas violentas.

Por otra parte, un ataque aéreo israelí contra una localidad del sur de Líbano causó cuatro muertos, explicó el Ministerio de Salud del país el martes. No estuvo claro de inmediato si las víctimas eran civiles o combatientes. El grupo insurgente libanés Hezbollah había anunciado un ataque con drones sobre el norte de Israel a primera hora del lunes que, de acuerdo con las autoridades militares israelíes, hirió a dos soldados.

Israel y Hezbollah han intercambiado ataques casi diarios durante los 10 último meses, desde el inicio de la guerra en Gaza. Desde entonces, más de 500 personas han pedido la vida en Líbano, incluyendo alrededor de 90 civiles. En el lado israelí han muerto 22 soldados y 24 civiles.

La violencia se produce en medio del temor a una guerra total luego del asesinato la semana pasada de un alto cargo de Hezbollah en Líbano y del principal líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Irán.

Mandatarios en Egipto y Turquía afirmaron que estaban agotando todas las vías posibles para evitar que la guerra entre Israel y Hamás se convierta en un conflicto regional más amplio. Pero el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo a su gobierno el fin de semana que su país está ya inmerso en una "guerra de varios frentes" con Irán y sus aliados.

El jefe de la Guardia Revolucionaria paramilitar iraní amenazó el lunes a Israel por el asesinato de Haniyeh y advirtió que el país estaba "cavando su propia tumba" con sus acciones contra Hamás, El ministro de Defensa israelí indicó que su ejército está listo para una "rápida transición a la ofensiva".

En Gaza, el único corredor humanitario por el que llegaba la ayuda humanitaria al sur de Gaza estaba cerrado el martes, aparentemente debido a los combates en la zona.

El ejército israelí afirmó que el paso de Kerem Shalom estaba abierto, pero la ruta humanitaria entre el cruce y la ciudad de Rafah estaba cerrada el martes hasta nueva orden.

El brazo armado de Hamás dijo que atacó un tanque israelí en la zona. No fue posible confirmar los reportes de combates en Gaza.

El territorio palestino está sumido en una severa crisis humanitaria desde el ataque del 7 de octubre. Los combates han desplazado a la inmensa mayoría de sus 2,3 millones de habitantes, normalmente varias veces, y cientos de miles se refugian en abarrotados y míseros asentamientos de tiendas de campaña.