Al menos diez personas murieron y otras 21 permanecen desaparecidas en el sur de Brasil a causa de las intensas precipitaciones que afectan desde el lunes pasado el estado de Rio Grande do Sul, informaron este miércoles fuentes oficiales.
Los organismos de rescate confirmaron este miércoles cinco nuevas muertes y sumaron tres personas a la lista de desaparecidos que había en la víspera.
Hasta el momento, 4.465 personas han tenido que abandonar sus hogares en 107 municipios de Rio Grande do Sul, estado fronterizo con Argentina y Uruguay, por las subidas del nivel de los ríos y las inundaciones, según el último boletín de Defensa Civil.
Las autoridades regionales están concentradas en el rescate de familias que se han quedado aisladas, en especial en la región del municipio de Candelária, ubicado a 200 kilómetros al oeste de Porto Alegre, y que se encuentra en estado crítico.
Candelária, con 8 desaparecidos, y el municipio vecino de Encantado, con 1 fallecido y 6 desaparecidos, son de momento las localidades más golpeadas por las inundaciones.
Al menos 69 carreteras de la región tienen bloqueos totales o parciales por las inundaciones, caídas de árboles o deslizamientos de tierras o por el hundimiento de puentes.
El gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, anunció la suspensión de las aulas en la red de educación pública durante el jueves y el viernes e hizo un llamado para que las Fuerzas Armadas se sumen a las labores de rescate de forma "efectiva e integral".