Mawasi, Gaza.- Los palestinos de Gaza afrontan, por tercer año consecutivo, una temporada de recogida de la aceituna bajo presión militar de Israel y en la que el sector agrícola ha sido un objetivo más de guerra: el 86 % de las tierras de cultivo han sido arrasadas o dañadas.
Jaldiya Qablan recoge, junto a su familia, las aceitunas de los apenas diez olivos que quedan en la zona donde fueron forzosamente desplazados en Mawasi, en el sur de Gaza. En la explanada que una vez fue un olivar, hoy se extienden cientos de tiendas de campaña.
Qablan es originaria de Abasan al Kabira, al este de la ciudad de Jan Yunis. Como tantos otros palestinos, se vio obligada a abandonar su hogar y sus propios olivos ante el avance de las tropas israelíes, que a pesar del alto el fuego aún controlan esta localidad -y un total del 53 % de Gaza- al encontrarse esta más allá de la conocida como “línea amarilla”.
Una vez concluida la recolecta, la familia llevará a la prensa de Abu Zeidan, en el centro de la Franja, las aceitunas para hacerse con el codiciado aceite de oliva.
Su precio, al igual que la mayoría de productos en Gaza, se ha disparado debido al bloqueo israelí a la entada de bienes: de 25 shéquel el litro antes de la guerra (unos 6,60 euros) a 60 (casi 16 euros).
Esta temporada llega a una Gaza inmersa en el alto el fuego, pero no libre del dominio militar de Israel.