DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP) — Israel lanzó el viernes diversos ataques desde el aire en Gaza, con los que causó la muerte de al menos seis personas, entre ellas dos niños que se encontraban en una casa y un trabajador de Naciones Unidas, informaron socorristas y funcionarios hospitalarios palestinos, mientras las negociaciones para un cese del fuego entre Israel y Hamás parecen tomar impulso.
Cuatro de cada cinco habitantes de Gaza —casi 2 millones de palestinos— se han visto obligados a desplazarse al centro del territorio por la expansión de las ofensivas militares israelíes, estimó el ejército de Israel esta semana. Los civiles se han estado refugiando en campamentos improvisados y en zonas urbanas abarrotadas, y muchos han sido desplazados varias veces.
La violencia también estalló el viernes en Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel, donde efectivos israelíes mataron a siete personas en una redada y un bombardeo, según trabajadores médicos palestinos. Y en la frontera entre Israel y Líbano, cohetes disparados por la milicia Hezbollah hirieron levemente a dos soldados israelíes, según el ejército de Israel, mientras crece la preocupación de que estos enfrentamientos de bajo nivel puedan derivar en una guerra regional más amplia.
Mortíferos ataques aéreos en Gaza
Un ataque israelí cerca del campo de refugiados de Maghazi mató a tres adultos e hirió a varios más en Salah al-Din, una de las principales vías de Gaza, según testigos y funcionarios del Hospital Mártires de Al Aqsa, en la ciudad de Deir al-Balah. Al menos uno de los muertos llevaba un chaleco de la ONU cuando fue trasladado al hospital.
Un adulto y dos niños murieron también por un ataque de Israel contra el campo de refugiados de Nuseirat, informaron funcionarios del hospital. El impacto se produjo en una vivienda, según la Defensa Civil Palestina.
Las ambulancias llevaron los tres cadáveres envueltos en gruesas mantas domésticas al centro médico. Un periodista de The Associated Press observó el chaleco azul y blanco del Organismo de Obras Públicas y Socorro de Naciones Unidas para la Población Refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés), manchado con la sangre del hombre.
Al menos un herido llevaba también un chaleco del UNRWA. "Apártense un poco", dijo un hombre con uniforme médico verde, dirigiéndose a personas agrupadas junto a la ambulancia. "Gracias a Dios estás a salvo", le dijo otro hombre al trabajador herido mientras lo ingresaban al hospital.
El ejército israelí no hizo comentarios sobre los ataques hasta el momento. Israel culpa a Hamás de las muertes de civiles, pues según dice los combatientes palestinos operan entre la población. Hamás refuta esta afirmación y acusa a Israel de bombardear imprudentemente a los civiles.
Alrededor de 250.000 personas se vieron afectadas a principios de semana por la orden israelí de desalojar parte de la ciudad meridional de Jan Yunis y una amplia franja de sus alrededores. La mayoría de los palestinos que buscan seguridad se dirigen a una zona declarada por Israel como "segura" ubicada en una zona costera, llamada Muwasi, o a la cercana ciudad de Deir al-Balah, según indicó el miércoles el jefe de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios para los territorios palestinos, Andrea De Domenico.
Nuevo avance hacia un alto el fuego en Gaza
Un equipo de negociadores israelíes reanudará la próxima semana negociaciones con Hamás sobre un alto al fuego y un acuerdo de intercambio de rehenes, dijo el viernes la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lo que supone un avance hacia un acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza, después de que las negociaciones parecieran estancadas durante semanas.
La breve declaración israelí se produjo horas después de que Hamás indicara que sus enmiendas propuestas a un plan estadounidense para un alto al fuego "han recibido una respuesta positiva por parte de los mediadores". La milicia palestina dijo el viernes que no había una fecha establecida para las negociaciones, y que la posición oficial de Israel aún no se conocía.
La oficina de Netanyahu dijo que, durante las conversaciones en Doha, la capital de Qatar, los negociadores insistirán ante los mediadores estadounidenses, qataríes y egipcios en que "todavía hay diferencias entre las partes".
El principal escollo del acuerdo en tres fases parece ser el paso de la primera a la segunda. A Hamás le preocupa que Israel reinicie la guerra tras la primera fase. Funcionarios israelíes han expresado su preocupación ante la posibilidad de que Hamás haga lo mismo, prolongando indefinidamente las negociaciones y el alto al fuego inicial sin liberar a los rehenes restantes.
En tanto, dirigentes de Hamás se reunieron con Hassan Nasrallah, líder de la milicia libanesa Hezbollah, así como con el líder del Grupo Islámico. Hamás dijo que sus funcionarios se reunieron el viernes con delegaciones de alto rango de los combatientes hutíes de Yemen y de la Resistencia Islámica de Irak.
Y en Washington, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, habló por teléfono con su homólogo israelí, Yoav Gallant, en una conversación en la que abordaron los retos de seguridad regionales y en la que Austin expresó su apoyo a las gestiones diplomáticas en curso para resolver el conflicto de Gaza.
Incursión israelí en Cisjordania
Las autoridades palestinas afirman que siete personas murieron el viernes durante una operación militar israelí en una zona de la ciudad cisjordana de Yenín, donde el ejército israelí dijo haber llevado a cabo una "actividad antiterrorista" que incluyó bombardeos.
Los soldados israelíes "rodearon un edificio en el que se habían atrincherado terroristas" e intercambiaron disparos con quienes se encontraban en su interior, mientras que bombardeó a "varios terroristas armados" en la zona.
El Ministerio de Salud palestino dijo que un total de siete personas habían muerto, pero no especificó si habían fallecido en el intercambio de disparos o en el bombardeo. La milicia palestina Yihad Islámica identificó a cuatro de los muertos como miembros de su organización.
La violencia se ha disparado en Cisjordania desde el inicio de la guerra de Israel en Gaza, que lanzó tras la incursión del 7 de octubre de combatientes de Hamás en el sur de Israel, donde murieron unas 1.200 personas, en su mayoría civiles.
Según el Ministerio de Salud palestino, Israel ha matado a más de 500 palestinos desde entonces en Cisjordania. La mayoría murieron durante incursiones israelíes y en protestas. Entre los fallecidos también hay transeúntes y palestinos atacados por colonos judíos.
En Gaza, los bombardeos y las ofensivas terrestres de Israel han cobrado más de 38.000 vidas palestinas, según el Ministerio de Salud de Gaza, cuyas cifras no distinguen entre combatientes y civiles, pero incluyen a miles de mujeres y niños.
Las restricciones israelíes, los continuos combates y el colapso del orden público han restringido las tareas de ayuda humanitaria, provocando hambre generalizada y desatando temores de hambruna. La Corte Internacional de Justicia ha concluido que existe un "riesgo plausible de genocidio" en Gaza, acusación que Israel refuta.