BEIRUT (AP) — El líder interino de Hezbollah dijo el martes que aún más israelíes se verán desplazados a medida que el grupo político-paramilitar amplíe su lanzamiento de cohetes al interior de Israel, en un desafiante mensaje televisivo con motivo del primer aniversario de unos combates que derivaron en una guerra el mes pasado.
El jeque Naim Kassem, líder provisional del grupo, apuntó que las capacidades de Hezbollah siguen intactas y que ha reemplazado a sus altos mandos asesinados tras semanas de intensos ataques aéreos israelíes en gran parte de Líbano, incluyendo operaciones selectivas que acabaron con gran parte de su cúpula en cuestión de días.
Las fuerzas israelíes no han podido avanzar desde que iniciaron una incursión terrestre en Líbano la semana pasada, añadió. El ejército israelí dijo que una cuarta división se unió a la campaña, que se ha extendido hacia el oeste, pero las operaciones parecen limitarse a una estrecha franja en la frontera compartida.
Israel afirma que ha desmantelado infraestructura insurgente en la frontera y que mató a cientos de combatientes de Hezbollah. El ejército dijo el martes que neutralizó a Suhail Husseini, a quien describió como un alto mando responsable de supervisión logística, presupuestos y gestión, en un ataque en la capital de Líbano, Beirut.
El grupo libanés no realizó comentarios al respecto de inmediato y no hay forma de verificar las afirmaciones de ambos bandos de forma independiente.
Hezbollah dice que "no tenemos vacantes"
"Estamos disparando cientos de cohetes y docenas de aviones no tripulados. Un gran número de asentamientos y ciudades están bajo el fuego de la resistencia", dijo Kassem. "Nuestras capacidades están bien y nuestros combatientes están desplegados a lo largo de las líneas del frente".
Además, apuntó que los máximos responsables del grupo insurgente dirigen la guerra y los comandantes asesinados por Israel han sido sustituidos.
"No tenemos puestos vacantes", añadió.
Hezbollah nombrará al sucesor de Hassan Nasrallah, quien murió en un ataque israelí contra una base subterránea en Beirut el mes pasado, "pero las circunstancias son difíciles debido a la guerra", dijo Kassem.
El ejército israelí indicó que el martes se dispararon 85 proyectiles desde Líbano hacia el norte de Israel y que sus defensas antiaéreas interceptaron la mayoría. Una mujer de 70 años sufrió heridas a causa de la metralla e imágenes difundidas por la prensa israelí mostraron lo que parecían ser daños menores en edificios cerca de la ciudad costera de Haifa.
Las fuerzas israelíes atacaron objetivos de Hezbollah en los suburbios del sur de Beirut, una zona conocida como Dahiyeh, donde está el cuartel general del grupo, apuntó el ejército.
Hezbollah empezó a disparar cohetes hacia Israel el 8 de octubre del año pasado, un día después del sorpresivo ataque insurgente encabezado por Hamás que inició la guerra. Hezbollah y Hamás están aliados con Irán y la milicia libanesa sostiene que sus operaciones buscan ayudar a los palestinos. Israel ha respondido con ataques aéreos y el conflicto se ha intensificado poco a poco hasta desembocar en una guerra total el mes pasado.
El grupo insurgente libanés dice que frenará sus ataques cuando se alcance un alto el fuego en Gaza, pero los esfuerzos diplomáticos en marcha desde hace meses se han estancado repetidamente.
Aumenta el lanzamiento de cohetes e Israel intensifica los ataques
Israel ha asestado una dura oleada de golpes a Hezbollah en las últimas semanas y afirma que seguirá luchando hasta que las decenas de miles de ciudadanos israelíes desplazados puedan regresar a sus hogares en el norte.
Más de 1.300 personas han muerto en Líbano y más de un millón se vieron obligadas a abandonar sus casas desde la escalada de los combates a mediados de septiembre.
Desde entonces, Hezbollah ha ampliado el lanzamiento de proyectiles hacia el centro de Israel, lo que ha activado las alarmas antiaéreas en Tel Aviv, el centro comercial del país. Los rebeldes hutíes de Yemen, que cuenta también con el apoyo de Irán, han disparado misiles que llegaron al centro de Israel. La mayoría de los cohetes fueron interceptados o cayeron en zonas abiertas, lo que alteró la vida cotidiana de la población pero causó pocas víctimas y escasos daños materiales.
La semana pasada, Irán disparó su propia andanada con unos 180 misiles balísticos contra Israel, en lo que dijo que era una respuesta al asesinato de Nasrallah, de un general iraní que estaba con él en ese momento y de Ismail Haniyeh, el líder de Hamás, que murió en una explosión en Teherán en julio.
Israel ha prometido responder a ese ataque, aunque no reveló cuándo ni cómo.
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, está en Washington esta semana para reunirse con su homólogo, Lloyd Austin. Estados Unidos dice que se opone a un ataque israelí contra las instalaciones nucleares iraníes, lo que podría aumentar aún más las tensiones en la región.
Intensos combates y órdenes de evacuación en Gaza
La guerra en Gaza comenzó cuando insurgentes encabezados por Hamás asaltaron el sur de Israel el 7 de octubre de 2023 y mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a otras 250 como rehenes.
Israel respondió con una ofensiva aérea y terrestre que se ha cobrado la vida de alrededor de 42.000 palestinos, según las autoridades sanitarias locales. Aunque no distingue entre víctimas civiles y combatientes en su conteo, el Ministerio de Salud gazatí indicó que más de la mitad de los fallecidos son mujeres y menores.
Los palestinos reportaron intensos combates en el norte del sitiado enclave, donde Israel ordenó otra evacuación masiva e inició un operativo terrestre.
El norte, donde está la Ciudad de Gaza, fue el primer objetivo de la campaña terrestre israelí. Vecindarios enteros quedaron reducidos a escombros y la zona está en gran medida aislada por las fuerzas israelíes desde octubre, cuando las órdenes de evacuación obligaron a un millón de personas a huir al sur.
Cientos de miles de personas se han quedado a pesar de las duras condiciones, lo que llevó al ejército a ordenar una nueva evacuación total en los últimos días. Israel ha impedido que los residentes regresen al norte.
Las tropas israelíes luchan contra los insurgentes de Hamás en Jabaliya, un campo de refugiados urbano densamente poblado que data de la guerra de 1948 que rodeó a la creación de Israel. Según los residentes, los aviones de guerra y la artillería golpeaban Jabaliya, además de Beit Hanoun y Beit Lahiya, dos localidades próximas a la frontera.
Israel dijo que mató a unos 20 insurgentes en operaciones aéreas y terrestres en Jabaliya. Sus tropas localizaron además una gran cantidad de armas, incluyendo granadas y rifles.
El cercano hospital Kamal Adwan reportó que al menos 15 personas, entre las que había dos mujeres y cuatro niños, murieron el martes a consecuencia de los combates en el campo de refugiados. Entre las víctimas mortales había cuatro personas que estaban intentando recuperar cadáveres.
"La situación es extremadamente difícil. Los bombardeos y explosiones no han cesado", dijo Mahmoud Abu Shehatah, residente en Jabaliya. "Es como en los primeros días de la guerra".