Pekín, 19 mar (EFE).- Un hospital de la provincia central china de Guizhou está siendo investigado tras ser acusado de vender certificados de nacimiento falsos para bebés nacidos por gestación subrogada, práctica ilegal en el país asiático.
El caso salió a la luz después de que un voluntario contra la trata de personas denunciara en sus cuentas en las redes sociales chinas que el hospital había estado vendiendo certificados de nacimiento fraudulentos para regularizar la identidad de niños nacidos de vientres de alquiler en colaboración con una agencia ilegal especializada.
Según las acusaciones del activista, el hospital, situado en la localidad de Kaili, ha estado involucrado en la venta de certificados de nacimiento desde 2016, informó este martes el diario local The Paper.
La directora del hospital, identificada solo por su apellido, Wang, habría cobrado alrededor de 30.000 yuanes (4.170 dólares, 3.800 euros) por cada parto subrogado, según la denuncia.
En una reciente visita al hospital, el investigador acusó en persona a la directora, que inicialmente negó cualquier participación, pero luego admitió haber facilitado varios partos subrogados y emitido certificados de nacimiento.
Tras las revelaciones, la Comisión de Sanidad de la localidad anunció este lunes el establecimiento de un equipo de investigación para esclarecer los detalles del caso.
El mismo activista denunció el pasado noviembre a un hospital de la provincia central de Hubei de vender certificados de nacimiento falsos por más de 60.000 yuanes (8.241 dólares, 7.730 euros) cada uno, acusaciones que se saldaron con la detención de seis personas y la apertura de una investigación oficial.
El certificado de nacimiento es el primer documento en la vida de una persona y es un requisito indispensable para obtener el registro de residencia, la vacunación y la tarjeta de la seguridad social en el país asiático.
El tráfico de personas es un problema persistente en China agudizado por la antiguamente vigente política de hijo único y por el desequilibrio entre sexos, que ha causado, según el Banco Mundial, que hubiese 42 millones de hombres más que mujeres en 2017, aunque en los últimos años tecnologías como el análisis de ADN y el reconocimiento facial han ayudado a resolver casos que llevaban años estancados. EFE.