LONDRES (AP) — Miles de médicos en Inglaterra realizan el jueves su 11er. abandono del trabajo en señal de protesta, en una prolongada disputa con el gobierno sobre salarios y condiciones de trabajo, interrumpiendo los servicios hospitalarios unos días antes de la elección general en el Reino Unido.
La huelga de cinco días, realizada por médicos residentes, es decir, aquellos que han completado sus estudios y se encuentran en sus primeros años de práctica, destaca los problemas que aquejan al Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), que es el sistema de salud pública dirigido por el Estado y que sufre una insuficiente financiación crónica, un tema que es una de las preocupaciones principales de los votantes, que irán a las urnas el 4 de julio.
Los médicos residentes, que son el eje de la atención hospitalaria y clínica, han quedado entrampados en la disputa salarial con el gobierno desde finales de 2022. Realizaron una huelga de seis días en enero, que fue la más larga en la historia del NHS, y los hospitales tuvieron que cancelar decenas de miles de citas y operaciones.
La más reciente huelga comenzó el jueves y terminará el martes, apenas dos días antes de que los votantes emitan sus sufragios para una nueva Cámara de los Comunes.
La Asociación Médica Británica, que es el sindicato médico, señala que su salario se ha reducido una cuarta parte en los últimos 15 años, y ha pedido un aumento de 35%. El sindicato dice que los nuevos médicos calificados ganan alrededor de 15 libras (19 dólares) por hora, mientras que el salario mínimo en el Reino Unido es de poco más de 10 libras la hora, aunque los salarios aumentan rápidamente después del primer año.
La doctora Sumi Manirajan, vicepresidenta de la comisión de médicos residentes del sindicato, dijo que los años de financiación insuficiente han hecho que los jóvenes médicos huyan a países como Australia, que ofrece un mejor salario, mientras que los que se quedan sufren una grave carga de trabajo y una paga insuficiente.
"Los médicos a los que formé en Londres, algunos de los mejores del país, se han ido a Nueva Zelanda. Y en realidad, lo que me hace pensar es, ¿por qué no hago lo mismo? Quiero ser valorada por el trabajo que hago", dijo.