Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden, se declaró este martes no culpable de los cargos que se le imputan por comprar una pistola en 2018 mintiendo al afirmar que no estaba consumiendo drogas, a pesar de que admitió posteriormente que estaba luchando contra su adicción al crack.
Esta es la primera comparecencia ante un juez de Hunter Biden desde que fuera imputado el 14 de septiembre de tres cargos que conllevan una pena máxima de 25 años de cárcel, aunque la sentencia suele ser menor para quienes, como en este caso, carecen de antecedentes penales.
Su comparecencia se produjo en una corte federal en el centro de la ciudad de Wilmington (Delaware) que amaneció este martes rodeada de periodistas, focos y cámaras de televisión, además de un fuerte dispositivo de seguridad.