RIAD, Arabia Saudí (AP) — El jefe de la agencia de la ONU que se encarga de los refugiados palestinos dijo el miércoles que las nuevas leyes israelíes que en la práctica prohíben sus actividades en Israel dejarán un vacío que costará más vidas y creará más inestabilidad en Gaza y Cisjordania.
Philippe Lazzarini, el comisionado general de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina, o UNRWA, dijo en una entrevista exclusiva con The Associated Press —la primera desde que se aprobaron las leyes— que la legislación va dirigida "en última instancia contra los propios palestinos", al negarles un proveedor funcional de servicios vitales, educación y atención médica.
UNRWA ha sido la principal agencia que adquiere y distribuye ayuda en la Franja de Gaza, donde casi todos los 2,3 millones de palestinos que viven allí dependen de la agencia para sobrevivir durante los casi 13 meses entre Israel y el grupo armado Hamás.
Decenas de miles de palestinos desplazados se refugian en escuelas administradas por UNRWA. Otros grupos de ayuda dicen que la sólida infraestructura de la agencia, que tiene décadas de antigüedad en Gaza, es insustituible. Hasta ahora, Israel no ha presentado ningún plan para llevar alimentos, medicinas y otros suministros a la población de Gaza en ausencia de UNRWA.
Israel alega que Hamas y otros militantes se han infiltrado en UNRWA, utilizando sus instalaciones y llevándose ayuda, afirmaciones para las cuales ha proporcionado poca evidencia. Las leyes aprobadas por el parlamento esta semana cortan todos los lazos con UNRWA y prohíben sus operaciones en Israel.
Y dado que las operaciones de la agencia en Gaza y Cisjordania deben pasar por las autoridades israelíes, las leyes amenazan con cerrar también sus actividades allí. Se espera que las leyes entren en vigencia en tres meses.
Si se implementa la decisión israelí "sería un desastre total", dijo Lazzarini a la AP, hablando en la capital saudí, Riad, donde asistía a una conferencia para discutir el conflicto de Oriente Medio.
"Esto crearía un vacío. También alimentaría más inestabilidad en Cisjordania y Gaza", dijo. "Que UNRWA termine sus actividades dentro de los tres meses también significaría que más personas morirán en Gaza".
Dijo que la agencia está buscando "formas creativas de mantener nuestra operación en marcha". Hizo una petición de apoyo a la Asamblea General de la ONU y a los donantes para seguir prestando servicios y pidió a Israel que rescinda la decisión o extienda el período de gracia de tres meses. Dijo que Israel no se ha comunicado oficialmente con la agencia tras la adopción de las leyes.
Durante décadas, UNRWA ha operado redes de escuelas, instalaciones médicas y otros servicios en Gaza y Cisjordania, así como en los países vecinos de Líbano, Siria y Jordania. En Gaza especialmente, juega un papel importante en el mantenimiento de los servicios sociales y la economía, siendo el mayor empleador individual del territorio y la fuente de educación y atención médica para gran parte de la población.
Las leyes amenazan con cerrar todas esas operaciones, lo que afectaría a la educación y el bienestar de cientos de miles de niños en el futuro, dijo.
"Hoy tenemos una de cada dos personas en Gaza menores de 18 años, entre ellos 650.000 niñas y niños viviendo entre los escombros, profundamente traumatizados a la edad de la escuela primaria y secundaria", dijo. "Deshacerse de UNRWA también es una forma de decirles a estos niños que no tendrán futuro. Estamos sacrificando su educación. La educación es lo único que nunca, jamás se les ha quitado a los palestinos".
UNRWA fue establecida para ayudar a los aproximadamente 700.000 palestinos que huyeron o fueron expulsados de lo que ahora es Israel durante la guerra de 1948 que rodeó la creación de Israel. Ahora ofrece apoyo a los refugiados y sus descendientes, que suman unos 6 millones en la región.
Lazzarini dijo que las leyes israelíes son la "culminación de años de ataques contra la agencia". Dijo que "el objetivo es despojar al palestino del estatus de refugiado".
El derecho internacional otorga a los refugiados palestinos y sus descendientes el derecho a regresar a sus hogares. Israel ha rechazado permitir su regreso, diciendo que terminaría con la mayoría judía en el país. Israel ha dicho que los refugiados deberían ser acogidos por sus países anfitriones, y los funcionarios a menudo argumentan que los servicios de UNRWA mantienen vivas las esperanzas de los palestinos de regresar.
En una carta a la ONU, Lazzarini dijo que las leyes israelíes y la campaña contra la agencia "no terminarán con el estatus de refugiado de los palestinos, que existe independientemente de los servicios de UNRWA, pero dañarán gravemente sus vidas y futuro".
Israel afirma que cientos de milicianos palestinos trabajan para UNRWA, sin proporcionar pruebas, y que más de una docena de empleados participaron en el ataque del 7 de octubre de 2023 de Hamas a Israel que desencadenó la última guerra.
La ONU ha despedido a nueve empleados después de que investigaciones internas encontraron que podrían haber participado en el ataque. UNRWA tiene casi 30.000 empleados en la región, incluidos 13.000 en Gaza, la mayoría de ellos palestinos. Israel también dice que los combatientes de Hamas operan en escuelas de UNRWA y otras instalaciones en Gaza, y ha atacado muchas de ellas con ataques aéreos.
UNRWA niega haber ayudado de forma consciente a grupos armados y dice que actúa rápidamente para purgar a cualquier supuesto miliciano de sus filas.
Lazzarini dijo que Israel no ha respondido a las consultas de UNRWA que pedían detalles sobre otras acusaciones, como que las instalaciones de la agencia son utilizadas por grupos armados. Los combates continuados han impedido a la agencia verificar las acusaciones, señaló, y pidió una investigación independiente.
Al menos 237 empleados de UNRWA han sido asesinados en la guerra en Gaza, una cifra entre el personal de la ONU sin precedentes en ningún otro conflicto. Más de 200 instalaciones de UNRWA han quedado dañadas o destruidas, y han muerto más de 560 personas que se refugiaban allí.
Lazzarini habló con AP en un aparte de la conferencia de la Alianza Global para una Solución de Dos Estados, una iniciativa creada por el gobierno saudí a la que asistieron ministros de relaciones exteriores de países árabes, musulmanes, africanos y europeos.
"Si queremos tener éxito en cualquier transición política futura, necesitamos una agencia como UNRWA que se encargue de la educación y la salud primaria de los refugiados palestinos" hasta que haya un estado o administración viable y funcional que pueda hacerlo, dijo.