HOUSTON, Texas (AP) — Millones de personas que se quedaron sin electricidad cuando el huracán Beryl azotó Texas, causando varias muertes y provocando inundaciones, enfrentan días sin aire acondicionado mientras el calor amenazaba a la región el martes.
Un aviso de calor estaba en vigor hasta el miércoles en el área metropolitana de Houston y en otras partes del estado, y se tiene previsto que la temperatura supere los 32,2 grados Celsius (90 Fahrenheit) y la humedad podría hacer que eso se sienta como si fueran 40,5 °C (105 °F). Los apagones generalizados —y por lo mismo sin aire acondicionado— podrían provocar condiciones peligrosas, señaló el Servicio Meteorológico Nacional.
Más de 2,3 millones de viviendas y negocios de Houston seguían sin luz el martes por la mañana, respecto de los 2,7 millones del lunes, de acuerdo con PowerOutage.us.
Los residentes de Houston "necesitan saber que estamos trabajando día y noche para que estén seguros", comentó el alcalde John Whitmire el lunes, pidiendo a los residentes que tomen en cuenta el alto nivel de las aguas, que se mantengan hidratados y estén al pendiente de sus vecinos.
Por lo menos siete decesos se han atribuido a Beryl en Estados Unidos: uno en Luisiana y seis en Texas.
La tormenta se debilitó tras tocar tierra firme y para el martes por la mañana ya era una depresión tropical que se ubicaba en el suroeste de Arkansas, moviéndose hacia el noreste con vientos máximos sostenidos de 48 kilómetros por hora (30 millas por hora), informó el servicio meteorológico. No se tiene previsto que su fuerza cambie significativamente en los próximos días.
Se espera que la tormenta provoque fuertes lluvias y posibles inundaciones repentinas desde la parte baja y media del valle del Mississippi hasta los Grandes Lagos hasta el miércoles, según el servicio meteorológico.
Hay una alerta de inundaciones para partes de Oklahoma, Arkansas, Missouri, Illinois, Indiana y Michigan. Según los meteorólogos, es posible que se produzcan algunos tornados en Missouri, Tennessee, Kentucky, Illinois, Indiana y Ohio.
Beryl tocó tierra en Texas como huracán de categoría 1, mucho menos potente que el gigante que arrasó partes de México y el Caribe. Pero sus vientos y lluvias derribaron cientos de árboles que ya se tambaleaban sobre la tierra saturada y dejaron varados decenas de coches en carreteras inundadas.
Después de que Beryl derribó 10 líneas de transmisión en Texas, el suministro eléctrico podría tardar días en restablecerse por completo. Las prioridades para el restablecimiento del suministro eléctrico son las residencias de ancianos y los centros de vida asistida, dijo el vicegobernador Dan Patrick.