Nuevo jaguar avistado en Arizona sorprende a investigadores

El análisis genético revela la singularidad de cada jaguar avistado en Arizona.

Las manchas lo delataron. Al igual que una huella dactilar en el ser humano, el patrón de rosetas en cada jaguar es único, por lo que los investigadores sabían que tenían un nuevo animal en sus manos cuando revisaron las imágenes captadas por una cámara remota en el sur de Arizona.

El Centro de Investigación y Conservación de Felinos Silvestres de la Universidad de Arizona asegura que se trata del quinto ejemplar de la especie que ha sido avistado en los últimos 15 años en la zona después de cruzar la frontera desde México. El animal fue captado por la cámara en noviembre mientras visitaba un abrevadero, y sus distintivas manchas lo diferenciaron de avistamientos anteriores.

"Estamos muy emocionados. Esto significa que esta población marginal de jaguares sigue viniendo aquí porque están encontrando lo que necesitan", señaló el jueves Susan Malusa, directora del proyecto de jaguares y ocelotes del centro.

El equipo ahora trabaja para recolectar muestras de excremento con el objetivo de realizar un análisis genético y determinar el sexo y otros detalles del nuevo jaguar, incluida su dieta. El menú puede incluir desde zorrillos y jabalíes hasta pequeños ciervos.

Como especie indicadora, Malusa señaló que la presencia continua de grandes felinos en la región deja entrever que el panorama es saludable, pero el cambio climático y los muros fronterizos ponen en riesgo los corredores migratorios. Explicó que el incremento en las temperaturas y una significativa sequía aumentan la urgencia de asegurar la conectividad para los jaguares con su hábitat histórico en Arizona.

Más del 99% del hábitat del jaguar se encuentra en Centro y Sudamérica, y se cree que los pocos jaguares machos que se han avistado en Estados Unidos se han dispersado desde poblaciones en México, según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos. Las autoridades han dicho que no se ha documentado la reproducción de jaguares en territorio estadounidense en más de 100 años.

Biólogos federales han enumerado las principales amenazas para esta especie en peligro de extinción, como la pérdida y fragmentación del hábitat, así como la caza y el comercio ilegal.

En respuesta a una impugnación legal, Servicio de Pesca y Vida Silvestre emitió una decisión final en 2024 en la que se ajustó el hábitat reservado para los jaguares. La zona se redujo a aproximadamente 2.590 kilómetros cuadrados (1.000 millas cuadradas) en los condados de Pima, Santa Cruz y Cochise en Arizona.

Los más recientes datos de detección respaldan los hallazgos de que un jaguar aparece cada pocos años, comentó Malusa, y su desplazamiento por lo general está vinculado a la disponibilidad de agua. Cuando la comida y el agua abundan, el desplazamiento es menor.

En el caso del Jaguar #5, destacó que el felino siguió regresando a la zona durante un período de 10 días. Fuera de eso, señaló que estos animales son bastante elusivos.

"Ese es el mensaje: esta especie se está recuperando", afirmó Malusa. "Queremos que la gente sepa eso y que todavía tenemos la oportunidad de hacer las cosas bien y mantener estos corredores abiertos".