NUEVA DELHI (AP) — El primer ministro indio Narendra Modi pregonó que su país está bien posicionado para cerrar brechas en el G20 y resolver problemas globales, pero muchos se mostraron escépticos antes de la cumbre de este bloque de las principales economías del mundo el fin de semana, dadas las graves divisiones en su interior con respecto a la guerra en Ucrania.
Modi pudo disipar esas dudas, al anunciar un acuerdo final unánime un día antes de que el domingo concluyera la reunión del Grupo de los Veinte, el cual incluía un texto sobre esa guerra en Europa que fue aprobado por Rusia y China.
El primer ministro británico Rishi Sunak dijo que el grupo acordó enviar un mensaje "muy fuerte". El canciller alemán Olaf Scholz consideró que había sido un "éxito de la diplomacia india", a pesar que "de antemano muchos no pensaban que eso sería posible". Y Subrahmanyam Jaishankar, ministro de Relaciones Exteriores de India, dijo que la declaración "responde a la situación tal como está hoy".
La declaración tuvo una redacción menos enérgica que el comunicado del G20 del año pasado y no denunció directamente a Moscú. En cambio, citó un estatuto de las Naciones Unidas, diciendo que "todos los estados deben abstenerse de aplicar amenazas o el uso de la fuerza para intentar obtener adquisiciones territoriales en contra de la integridad territorial y la soberanía o la independencia política de cualquier Estado".
Pero todos los países estuvieron de acuerdo con la declaración, lo que permitió a India adjudicarse el éxito diplomático.
"Esta es la primera declaración sin una sola nota a pie de página ni un resumen por parte del presidente", dijo Amitabh Kant, el principal negociador de India en el G20.
Algunos expertos vieron el acuerdo como una victoria para Rusia, mientras que otros lo interpretaron como un logro para Occidente. Pero la mayoría coincidió en que fue un triunfo en política exterior para Modi, en un momento en que intenta incrementar la influencia de India en el escenario mundial.
"La declaración de India encarna la voz del Sur Global emergente", dijo Derek Grossman, analista centrado en el Indo-Pacífico de la Corporación RAND, una organización sin fines de lucro enfocada en la investigación de políticas públicas. "Ese es un logro para Nueva Delhi, especialmente en el contexto de la competencia estratégica contra Beijing, ayudándola a convertirse en el líder de este bloque".
En la cumbre, Modi también anunció que el grupo había acordado agregar a la Unión Africana como miembro permanente y había progresado en otras cuestiones clave, importantes para las naciones en desarrollo del Sur Global.
"Estamos viendo que el G20 finalmente se convierte en una entidad verdaderamente global y emerge de la sombra del G7", dijo Michael Kugelman, director del Instituto del Sur de Asia del Centro Wilson, refiriéndose al Grupo de los Siete principales países industrializados.
"Está surgiendo como un estudio de caso exitoso en el que potencias occidentales y no occidentales y del Sur Global trabajan juntas para perseguir objetivos compartidos", agregó.
La cumbre se realizó en un momento en que Rusia y China han estado tratando de poner más énfasis en el grupo BRICS —formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y más afín entre sí—, que en su cumbre del mes pasado acordó expandirse con seis nuevos miembros. El presidente ruso Vladímir Putin y el líder chino Xi Jinping no asistieron a la cumbre del G20 este año.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguey Lavrov, quien acudió a la cumbre en lugar de Putin, dijo a los periodistas que "el G20 está atravesando una crisis" y equiparó el "éxito absoluto" de India con una "reforma interna".
"Esto quedó de manifiesto en la activación significativa de miembros del Grupo de los 20 del Sur Global gracias al papel de liderazgo de India, que, de manera muy clara y persistente, trató de tomar en cuenta sus intereses", explicó Lavrov.
Beijing ha tratado de reunir al Sur Global en torno a un bloque centrado en China, y la ausencia de Xi en las reuniones significó que Modi y otros pudieron "promover sus propias ideas y objetivos", dijo Michael Schuman, investigador sénior del Centro Global de China del Atlantic Council, un centro de investigación estadounidense.
Con su enfoque diplomático, Modi surgió como "probablemente el gran ganador de la cumbre" y alguien que se está convirtiendo en un actor cada vez más importante en los asuntos internacionales, agregó.
"El primer ministro indio Narendra Modi mostró que él también es una fuerza en el mundo en desarrollo, y que tiene una visión distinta de la relación entre el mundo desarrollado y en desarrollo que no es de tanta confrontación", explicó Schuman.
Un alto funcionario de la Unión Europea, que habló a condición de guardar el anonimato para poder declarar con franqueza acerca de las conversaciones, dijo que fue importante no haber concluido la cumbre sin un comunicado final por primera vez.
"Creo que el fuerte liderazgo de India ha preservado al G20 y ha abierto el espacio para que Brasil, en la próxima presidencia, trabaje en cuestiones globales", declaró a los periodistas en Nueva Delhi.
Antes de la cumbre, Modi había argumentado que los países en desarrollo deberían tener más voz, y señaló que son afectados de manera desproporcionada por muchas crisis, incluidos el cambio climático, la escasez de alimentos y el aumento en los precios de los energéticos.
Muchos consideran que India ha sentado las bases para que Brasil y Sudáfrica —ambos miembros influyentes del Sur Global— continúen por el mismo camino cuando asuman la presidencia del G20 durante los próximos dos años.
"Con el mundo enfrentando tantos desafíos sin fronteras y escasez de multilateralismo, ese tipo de cooperación verdaderamente global es lo que se necesita ahora", dijo Kugelman.