Madrid, 10 sep (EFE).- El premiado escritor y periodista de 'The New Yorker', Patrick Radden Keefe, se mete de lleno en la mente de la Hermana Ping, la mayor traficante de inmigrantes chinos de Estados Unidos, en 'The Snakehead' ('Cabeza de Serpiente'), una historia publicada en 2009 por primera vez en Estados Unido, que ahora se edita en español.
Desde un "lúgubre" Nueva York, Radden Keefe (Boston, 48 años), según lo calificó el autor, presentó hoy este libro publicado en español por Reservoir Books, que salió a la venta por primera vez en 2009 en lengua inglesa.
Pero, arrastrado por el éxito de sus anteriores novelas, 'Say Nothing' ('No digas nada') (2018) y 'Empire of Pain' ('El imperio del dolor') (2021), 'The Snakehead' ('Cabeza de serpiente') ve ahora la luz en el mercado editorial en lengua española.
En concreto, recordó, los hechos que aborda en este libro ocurren en los años 80 en Nueva York, pero la novela pivota en varios planos temporales hasta llegar a 2005, cuando es juzgada en Nueva York una mujer china de mediana edad, Sister Ping, una mujer que pasó de vender 'noodles' en Nueva York a dirigir un multimillonario negocio ilegal de tráfico de personas.
Así que tras conocer esta noticia empezó a tirar de ese hilo a su manera, con una visión a largo plazo, una manera de trabajar que le ha llevado a ser uno de los periodistas de investigación más reconocidos en Estados Unidos, sobre todo tras ser el responsable de dar a conocer los estragos que el OxyContin estaba generando en su país.
'Cabeza de serpiente' se mete de lleno así en el origen de todo, en el primero de los hilos de esta historia nos lleva al periplo del Golden Venture, el barco que embarrancó en la península de Rockaway, cerca de Nueva York, en la madrugada del 6 de junio de 1993, cargado con más de trescientos inmigrantes chinos sin documentación, retransmitido en directo a casi todo el mundo.
Consciente de que han pasado 15 años desde que escribió 'The Snakehead', el autor afirmó que los asuntos relacionados con la inmigración son "atemporales" y, lamenta, se usan como "arma arrojadiza".
"La historia de la inmigración es cíclica, se repite constantemente en política", afirmó.
"En Europa en 2024 -añadió- se conoce el espectáculo que supone que se suba a barcas gente que huyen del norte de África para buscarse la vida en Europa, y esto lo estamos viendo en la frontera sur de Estados Unidos, y ahora también estamos volviéndolo a ver a chinos. Algunas caras cambian, el negocio de las cabezas de serpiente han cambiado, pero otras cosas son iguales".
Como así ha sucedido en Europa y en Estados Unidos, según sus palabras.
"Cuando ves a Trump diciendo que estamos perdiendo a nuestro país siempre hay una connotación racial, pero en números económicos en Estados Unidos necesitamos inmigrantes, aquí no quieren ir a recoger fresas a California. Esto es como las drogas (...) la gente siempre habla de drogas como si la gente de México o Colombia nos la mandan como si nosotros no la demandáramos. Y lo mismo ocurre con la inmigración", añadió.
Según contó, en su día a día como periodista de investigación su forma de "seducir al lector" es buscando historias que nunca hayan sido contadas.
"Quiero llegar al lector como sea, pero la historia tiene que tener interés para mi (...) la función del periodismo es buscar hechos reales y muchos que no están en Internet, yo quiero ir a la puerta de alguien que nunca haya salido en una entrevista. Quiero dar algo fresco, íntegro, en lo que puedas confiar", dijo.
Por eso, el estadounidense no cree en el poder de la Inteligencia Artificial en su oficio y tras varias pruebas con uno de sus más usados programas ha llegado a la conclusión de que mucho de lo que dice es "mentira".