Consecuencias de las lluvias en Vermont

Remanentes de Beryl causan inundaciones y desastres en Vermont

PLAINFIELD, Vermont, EE.UU. (AP) — Los remanentes del huracán Beryl provocaron inundaciones en el centro de Vermont que provocaron desesperadas evacuaciones, derribaron puentes y arrasaron un edificio de apartamentos, un año después de que las lluvias catastróficas inundaron algunas de las mismas partes del estado. Una persona murió.

Los caminos quedaron inundados, arrasados o cubiertos de escombros tras las fuertes lluvias que comenzaron el miércoles y se prolongaron hasta el jueves. Los rescates continuaron durante la noche, y algunas comunidades habían recibido órdenes de evacuación.

En Plainfield, los residentes de un edificio de apartamentos de seis unidades tuvieron solo 15 minutos para evacuar antes de que toda la estructura fuera barrida por una inundación, que también se llevó al menos siete puentes y dejó intransitables varios caminos y personas varadas, dijo el director de Manejo de Emergencias de la ciudad, Michael Billingsley. Un automóvil fue arrastrado por el agua, pero el ocupante escapó, dijo.

"Todos nos damos cuenta de la ironía de que la inundación ocurre en el primer aniversario del día en que muchos poblados se inundaron el año pasado. Sé que eso añade a las emociones que muchas personas están sintiendo esta mañana", dijo el jueves a reporteros el gobernador de Vermont Phil Scott, añadiendo que "los recursos y agencias de respuesta del estado se han fortalecido" a raíz de la tragedia de hace un año.

La muerte ocurrió en la comunidad de Peacham, dijeron funcionarios.

La comisionada de seguridad pública Jennifer Morrison llamó a la comunidad a seguir tomando precauciones y no salir al agua, aun cuando suben las temperaturas y se hace tentador meterse.

"Independientemente de los niveles de los ríos, nuestras vías de agua no son seguras en estos momentos. Las corrientes están fuertes y hay una gran cantidad de escombros en el agua", indicó.

Hilary Conant, que escapó de su apartamento en el segundo piso en Plainfield, dijo que también tuvo que huir de las crecientes aguas el año pasado.

"El agua subía, así que supe que era hora de irme con mi perro. Es algo que me vuelve a traumatizar", dijo. Un vecino le ofreció una casa móvil para alojarse.

Art Edelstein evaluaba la mañana del jueves la destrucción alrededor de una casa de la que había sido propietario durante 50 años y que ahora arrienda.

"Ni siquiera sé cuánta agua llegó ni de dónde vino, porque solo hay lodo por todas partes", dijo. "Esto es, desde mi punto de vista, catastrófico. Nunca había visto nada como esto".

En la pequeña comunidad de Moretown, el daño parece peor de lo que fue hace un año, y la escuela fue uno de los edificios dañados una vez más por las aguas, dijo Tom Martin, presidente del concejo municipal. El jueves, los trabajadores esperaban instalar un puente temporal en la arteria principal que da acceso a la comunidad, señaló.

"Dijeron que somos fuertes en Vermont. Lo superaremos", dijo Martin, con la voz llena de emoción.

El diluvio provocó la caída de más de 15 centímetros (seis pulgadas) de lluvia en algunas partes de Vermont, y lo más fuerte ocurrió en áreas que fueron muy dañadas hace un año, dijo Marlon Verasamy, del Servicio Meteorológico Nacional en Burlington. Sin embargo, el daño no se extendió tanto en el estado, como sí lo hizo el año pasado, afirmó.

Las inundaciones repentinas también provocaron el cierre de caminos en varias comunidades del norte de Nueva Hampshire, Dalton, Lancaster y Littleton, donde las autoridades dijeron que 20 personas quedaron varadas temporalmente en una sucursal de Walmart, y los equipos realizaron rescates acuáticos.

Se confirmaron dos tornados el miércoles en el oeste de Nueva York. En algunas áreas de la parte norte del estado cayeron 10 centímetros (4 pulgadas) o más de lluvia, haciendo que el agua corriera por las calles en el poblado de Lowville.

Varias partes del norte de Nueva York y Nueva Inglaterra, entre ellas Vermont, permanecían en alerta o advertencia de inundación la mañana del jueves. Se pronostican tormentas eléctricas relacionadas con Beryl en gran parte de la Costa Este hasta el viernes, señaló el Servicio Meteorológico Nacional.

Los encargados del manejo de emergencias en Vermont instaron el jueves a los residentes a ir a tierras altas si se aproximaban las inundaciones, y dijeron que los equipos de rescate y la Guardia Nacional estaban preparados.

Aunque Vermont no es un estado costero, tiene experiencia con el clima tropical. En 2011, la tormenta tropical Irene derramó 28 centímetros (11 pulgadas) de lluvia en 24 horas en algunas partes del estado. La tormenta provocó la muerte de seis personas allí, arrasó varias viviendas hasta sus cimientos, y daño o destruyó más de 200 puentes y más de 800 kilómetros (500 millas) de carreteras.

En mayo, Vermont se convirtió en el primer estado en promulgar una ley que exige a las empresas de combustibles fósiles que paguen una parte de los daños provocados por el clima extremo, impulsado por el cambio climático.

El gobernador Scott permitió que el proyecto de ley fuera aprobado sin su firma, diciendo que le preocupaban los costos de una desgastante batalla legal. Pero reconoció que comprende que se debe hacer algo para afrontar el costo del cambio climático.

Beryl tocó tierra en Texas el lunes como huracán de categoría 1, y dejó a millones de personas sin electricidad en el área de Houston. Después, se abrió paso hacia el interior de Estados Unidos como ciclón postropical que provocó inundaciones y algunos tornados desde los Grandes Lagos hasta Canadá y el norte de Nueva Inglaterra.

A Beryl se le atribuyen por lo menos siete muertes en Estados Unidos — una en Luisiana y seis en Texas — y por lo menos 11 en el Caribe. Más de 1,3 millones de viviendas y negocios seguían sin electricidad la mañana del jueves, menos que el máximo de más de 2,7 millones el lunes, según PowerOutage.us.

La tormenta ha provocado daños por al menos 3.300 millones de dólares en Estados Unidos, México y el Caribe, de acuerdo con Karen Clark & Co., una empresa con sede en Boston que trabaja con compañías aseguradoras para calcular los costos de los desastres.

La empresa hizo el jueves un cálculo rápido de 2.700 millones de dólares en pérdidas con seguros privados, junto con 510 millones en el Caribe y 90 millones en México. El cálculo solo se realiza con propiedades aseguradas y no incluye las viviendas cubiertas por el Programa Nacional de Seguro contra Inundaciones de Estados Unidos, por lo que las pérdidas totales serán mayores.