KOTA BARU, Malasia.- Graves inundaciones causadas por lluvias monzónicas mataron a más de 30 personas y desplazaron a decenas de miles en Malasia y el sur de Tailandia, dijeron funcionarios el martes, mientras ambos países preparaban refugios y planes de evacuación ante previsiones de más lluvias intensas.
El primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, dijo que en cinco días de lluvias más intensas de lo esperado en la costa este del país la semana pasada había caído tanta agua como en los últimos seis meses, lo que causó estragos en el estado nororiental de Kelantan y en el vecino Terengganu.
Las inundaciones también sumergieron grandes extensiones de arrozales, lo que provocó pérdidas de millones de dólares a los agricultores, según funcionarios. Las fuertes lluvias dañaron carreteras, viviendas e instalaciones públicas en Kelantan y otras partes de Malasia.
Los rescatistas utilizaron botes para repartir comida a las víctimas atrapadas en sus hogares.
“Me desperté a eso de las 3 de la mañana. Intenté mover mi coche. Pensé que el agua no subiría tanto. Sin embargo, a las 5 de la mañana el agua subía sin parar, así que sólo pude rescatar algunas cosas”, dijo el obrero Ayob Othman frente a su hogar parcialmente sumergido en el distrito de Tumpat en Kelantan.
Otra habitante de Tumpat, Asmah Ibrahim, se desesperaba pensando en cómo reconstruir su hogar arruinado. “Para comer, beber, tengo algo de efectivo, pero ¿para reparar esto?”, dijo. ”¿Dónde puedo encontrar 40.000 ringgits (9.000 dólares)?”
Anwar dijo en el Parlamento el martes que reparar la infraestructura dañada por las inundaciones le costaría al gobierno unos 1.000 millones de ringgits (224 millones de dólares). Añadió que el gobierno considerará compensaciones para los que perdieron bienes.
Las lluvias disminuyeron durante el fin de semana, pero el Departamento Meteorológico pronosticó lluvias intensas para más tarde el martes. Anwar dijo que el gobierno se preparaba para otro embate del monzón previsto para el domingo.
Según el Centro Nacional de Comando de Desastres, alrededor de 85.000 personas en siete estados permanecían en escuelas, espacios comunitarios y centros de socorro después de ser trasladadas desde sus hogares debido a las inundaciones. Era un descenso desde los aproximadamente 150.000 evacuados el domingo.