Tragedia por lluvias e inundaciones en Pakistán

Consecuencias del monzón y deslaves en Pakistán

ISLAMABAD (AP) — La cifra de muertos tras casi seis semanas de lluvias e inundaciones estacionales en Pakistán ha subido a 156, indicaron las autoridades el jueves, mientras las lluvias del monzón continuaban en buena parte del país, anegando algunos poblados y causando deslaves.

Más de 1.800 viviendas han resultado dañadas desde el 1 de julio, cuando comenzaron las lluvias del monzón, según la Autoridad Nacional de Manejo de Desastres. Se reportaron daños en plantaciones de árboles en zonas remotas de la provincia suroccidental de Baluchistán, y muchas calles estaban bajo el agua en la ciudad oriental de Lahore.

Pakistán está en plena temporada anual de monzón, que dura de julio a septiembre. Científicos y meteorólogos culpan al cambio climático por la intensidad de las lluvias en los últimos años.

Por ahora, Pakistán ha recibido menos lluvia que en 2022, cuando los aguaceros agravados por el clima desbordaron ríos y llegaron a inundar un tercio del país. Murieron 1.739 personas y los daños ascendieron a 30.000 millones de dólares.

La zona administrada por Pakistán de la disputada región de Cachemira, en el Himalaya, también se ha visto castigada por lluvias que provocaron deslaves.

Muchas de las 156 muertes ocurrieron en las provincias de Punjab, en el este, y Khyber Pakhtunkhwa, en el noroeste, según la agencia de desastres y autoridades provinciales.

Alrededor de 300 personas también resultaron heridas en incidentes relacionados con la lluvia, y las autoridades están proporcionando alimentos y atención médica gratuita a las personas afectadas por las tormentas, de acuerdo con las autoridades.

Actualmente, más de 2.000 personas se encuentran en campamentos de ayuda en zonas afectadas por las lluvias en la provincia sureña de Sindh, dijeron las autoridades. Según los meteorólogos, las últimas lluvias se prolongarán hasta el próximo lunes.

El jueves, el grupo de ayuda Comité Internacional de Rescate anunció que se está preparando para ampliar su respuesta en Pakistán ante las inminentes lluvias que representan una amenaza para las vidas y los medios de subsistencia de millones de personas.

"Nuestra prioridad es garantizar que las comunidades afectadas reciban apoyo oportuno y adecuado para evitar que esta crisis humanitaria se profundice", afirmó en un comunicado el director del grupo en Pakistán, Shabnam Baloch.