Investigan la reapertura de las discotecas en verano en Cerdeña pese al virus

ROMA, Italia (EFE).- Las autoridades italianas investigan por qué se permitió la apertura de las discotecas en la isla de Cerdeña (sur) el pasado agosto pese a la pandemia y si el presidente regional, Christian Solinas, recibió presiones de los empresarios.

La Policía ha registrado la sede del Gobierno regional sardo y ha requisado documentación sobre el procedimiento burocrático por el que las discotecas de esta paradisíaca meta turística del Mediterráneo fueron abiertas el 11 de agosto a pesar del virus.

Entre el material incautado, según informan los medios locales, está la documentación en base al cual el presidente Solinas decidió abrir las salas de ocio nocturno, y un informe científico que al parecer lo desaconsejaba el 6 de agosto. 

Cinco días después, el 11 de agosto, el gobernador firmó una ordenanza que establecía que "se siguen permitiendo las actividades que tengan lugar en discotecas y otros locales lúdicos exclusivamente al aire libre" y siempre evitando aglomeraciones.

Su decisión, se lee en el texto, se debía a que la situación de la pandemia por entonces en territorio sardo así lo permitía.

No obstante, pronto surgirían focos en varios locales renombrados. Es el caso del "Billionaire", la discoteca del empresario Flavio Briatore en la exclusiva Porto Cervo, que fue un foco de contagio con 63 trabajadores infectados, entre estos el propio dueño.

Ante esta situación el ministro de Sanidad italiano, Roberto Speranza, decretó el 16 de agosto el cierre de todos los locales de ocio nocturno en el país. 

La Fiscalía trata ahora de dilucidar si el presidente de Cerdeña permitió la apertura de las discotecas obedeciendo a presiones de los empresarios de la noche.

El programa de investigación "Report", de la televisión pública, ha recogido testimonios de algunos políticos locales de centroderecha, afines al Gobierno, que así lo reconocen.

El consejero del gubernamental Partido Sardo de Acción, Giovanni Satta, confiesa ante la cámara haber recibido "presiones cotidianas" de los empresarios.

Lo mismo sostiene el consejero Angelo Cocciu, de la berlusconiana Forza Italia, partido que apoya al Gobierno regional, que reconoció que los empresarios les contactaron para transmitirles los problemas económicos que afrontarían si las discotecas se quedaban cerradas.

Otro aspecto a esclarecer es si el ocio nocturno sardo facilitó el avance del coronavirus en la isla turística y después en varias regiones italianas. Lo cierto es que, por entonces, los boletines de algunas regiones peninsulares aseguraban haber detectado casos positivos entre personas llegadas de las vacaciones en Cerdeña.

El presidente Solinas se defendió hoy desde las páginas del diario La Repubblica, asegurando que por entonces los contagios estaban en mínimos, y negando "llamadas o presiones" por parte de los empresarios.

Los partidos de la oposición en Cerdeña, el Partido Demócrata (centroizquierda), los Progresistas y el antisistema Movimiento Cinco Estrellas, entre otros, presentarán una moción de censura contra el presidente Sardo por considerar "graves" estas sospechas.