Washington, 15 abr (EFE).- El presidente de EE.UU., Joe Biden, reafirmó este lunes su compromiso con las negociaciones para lograr un alto el fuego temporal en la Franja de Gaza y la liberación de rehenes israelíes, al mismo tiempo que subrayó que Washington "está comprometido con la seguridad de Israel" tras el ataque de Irán.
"Estamos comprometidos con la seguridad de Israel", dijo en declaraciones a los medios de comunicación antes de empezar en el Despacho Oval de la Casa Blanca una reunión con el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani.
"Estamos comprometidos con un alto el fuego que traiga de vuelta a los rehenes y evite que estos conflictos se extiendan más allá de lo que ya se han extendido", añadió Biden.
Estados Unidos actúa desde hace meses como mediador junto a Egipto y Catar en negociaciones entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás para lograr una tregua en la guerra en Gaza, un diálogo que se encuentra en un punto muerto después de que el sábado Hamás rechazara la última propuesta.
Ante las cámaras, Biden elogió "el esfuerzo militar sin precedentes para defender a Israel" que fue emprendido por EE.UU. y sus aliados, que junto con Israel lograron derribar casi todos los drones, misiles y misiles balísticos que lanzó Irán contra territorio israelí, en el primer ataque directo de Teherán contra Israel.
La reunión con Al Sudani había sido agendada antes del ataque de Irán a Israel y su objetivo era centrarse en las relaciones entre EE.UU. e Irak, con el foco en seguridad y las tropas estadounidenses en Irak, pero también en cuestiones energéticas, económicas y de inversión.
Ahora, esa reunión está siendo eclipsada por el ataque que Irán lanzó sobre Israel, debido en parte a que algunos drones y misiles sobrevolaron el espacio aéreo iraquí y otros fueron lanzados desde Irak por grupos chiíes respaldados por Irán.
Israel -con ayuda de Estados Unidos, el Reino Unido y la vecina Jordania- logró interceptar casi todos esos misiles, la mayoría fuera del espacio aéreo israelí, de forma que la ofensiva iraní no causó muertos, pero sí dejó herida de gravedad por metralla a una niña y se registraron daños leves en una base de la Fuerza Aérea en el sur del país.
Irán afirmó que la oleada de ataques, que incluyó más de 170 drones, 120 misiles balísticos y unos 30 de crucero, fue una represalia al ataque del 1 de abril contra su consulado iraní en Damasco, atribuido a Israel y que causó la muerte de seis sirios y siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, entre ellos dos generales.
Irán ha dado por concluida su ofensiva, pero advirtió que contraatacará si Israel responde.