LONDRES (AP) — Islandia parecía dirigirse a unas elecciones anticipadas después de que el primer ministro, Bjarni Benediktsson, diera por terminada la frágil coalición de gobierno del país nórdico.
Estaba previsto que el primer ministro pidiera el lunes a la presidenta, Halla Tómasdóttir, que disolviera el Parlamento, el Althingi, para celebrar elecciones el 30 de noviembre, indicó la televisora nacional RUV.
El Partido de Independencia de Benediktsson, una formación de centroderecha, gobierna desde abril con el centrista Partido Progresista y el Movimiento Izquierda Verde. El mandatario dijo que los socios de coalición discrepaban sobre asuntos como inmigración, política energética y economía.
Islandia es una isla azotada por el viento cerca del Círculo Polar Ártico con unos 385.000 habitantes. El país sufrió años de crisis económica después de que sus bancos endeudados colapsaran durante la crisis financiera de 2008, pero se ha convertido en un importante atractivo turístico para viajeros que quieren ver sus glaciares y cascadas, la aurora boreal y sus volcanes a menudo activos.
Las reiteradas erupciones volcánicas de la península de Reykjanes, en el suroeste del país, han desplazado a miles de personas y presionado las arcas públicas.