Jerusalén.- Israel destruyó este domingo el cuartel general de Hamás en Jan Yunis, bastión del grupo en el sur de la Franja de Gaza, mientras se desvanecen las esperanzas de que un acuerdo de tregua pueda anunciarse pronto.
“El movimiento aún no ha dado una respuesta y está llevando a cabo consultas finales con miembros de nuestro pueblo y sus facciones nacionales de manera que cumpla con el interés del pueblo palestino de detener la agresión, la reconstrucción y la liberación de los prisioneros”, indicó una fuente de Hamás al canal Al Aqsa, vinculado al grupo.
Aunque no se han publicado los detalles del borrador de acuerdo, las últimas informaciones filtradas apuntan a la liberación de los 136 rehenes que mantiene Hamás en cautividad, algunos ya muertos, durante un plazo de 142 días a cambio de la liberación de más de 100 presos palestinos por rehén.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, insistió en su reunión semanal con el gabinete de gobierno en que Israel “no aceptará cualquier acuerdo, ni a cualquier precio” sobre una tregua en la Franja de Gaza, mientras se esperaba la contraoferta de Hamás a una propuesta de acuerdo mediada por Catar y Egipto.
Los mediadores entregaron el pasado jueves a Hamás un borrador de acuerdo -que ya contaba con el visto bueno de EU e Israel- que el grupo islamista aceptó de forma preliminar, aunque con asuntos aún que cerrar.
A la espera de tener noticias sobre una posible tregua, el Ejército israelí prosiguió su dura ofensiva militar en el área de Jan Yunis, bastión de Hamás en el sur de la Franja, y anunció la destrucción del cuartel general del grupo en esa ciudad.
Allí se encontró un centro de entrenamiento de la Brigada Jan Yunis, y oficinas de su comandante Mohamed Sinwar, hermano de Yahya Sinwar, líder del grupo islamista dentro del enclave y el objetivo más buscado de Israel en esta guerra, considerado el cerebro de los ataques del 7 de octubre.
El complejo, conocido como Al Qadsia, era la base de esa brigada, una de las más poderosas del brazo armado de Hamás, y allí se planificó y se entrenó a miembros del grupo para los ataques del 7 de octubre en Israel. En la base de Hamás, el Ejército dijo haber encontrado una fábrica de armas.