Jerusalén, 8 oct (EFE).- El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, emitió hoy una "orden de emergencia" a la División de Licencias de Armas de Fuego para facilitar que un mayor número posible de ciudadanos israelíes puedan armarse en plena guerra con Hamás.
"Cualquier ciudadano que cumpla con los criterios para posesión de armas de fuego, sin antecedentes penales o médicos, podrá recibir aprobación para posesión de armas de fuego", indicó la oficina del ministro.
El plazo para lograr la licencia será de tan solo una semana, tras haber sido sometido el interesado a una entrevista telefónica.
Además, se agilizará que los ciudadanos que hayan depositado su arma en el último año por no haber realizado la renovación de la licencia o la capacitación puedan recuperarla.
Como parte de la orden, se emitirán permisos para la posesión de armas de fuego con una bonificación para la compra de hasta 100 cartuchos, frene al límite actual de 50.
Ben Gvir, del ala más ultraderechista del actual gobierno de Benjamín Netanyahu y antiárabe, ya facilitó la obtención de licencias de armas para combatir el "terrorismo" en Cisjordania ocupada, donde la violencia se ha disparado en el último año, con la proliferación de redadas del Ejército que terminan en enfrentamientos, nuevos grupos armados palestinos que cometen ataques y numerosas agresiones de colonos.
En Israel, el requisito fundamental para portar un arma es tener formación militar -algo común porque el servicio militar es obligatorio- o vivir en una zona de seguridad "sensible", amplias zonas del país como los territorios próximos a Gaza o las colonias dentro de Cisjordania ocupada.
En los primeros cinco meses del año, Israel había concedido 12.000 nuevos permisos de armas, casi tantos como en todo el 2022; y se estima que en todo el país hay más de 170.000 civiles con licencia entre 9,7 millones de habitantes.
Israel se declaró ayer en estado de guerra, después de que Hamás lanzara un ataque múltiple, por tierra, mar y aire, que pilló al país por sorpresa, de una escala sin precedentes, con lanzamiento de miles de cohetes e incursiones terrestres en suelo israelí, donde han masacrado y secuestrado a decenas de israelíes.
En dos días, los muertos en Israel superan los 700 y más de 2.200 heridos, aunque las cifras pueden subir a medida que las tropas israelíes recuperan el control de áreas tomadas por Hamás, mientras que los fuertes bombardeos israelíes de respuesta sobre Gaza han dejado más de 430 muertos y 2.300 heridos. EFE
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