Japón y Norcorea: Negociaciones por secuestros

Japón busca cumbre con Norcorea para resolver secuestros históricos

TOKIO (AP) — El primer ministro japonés Fumio Kishida reiteró el jueves su decisión de trabajar por una cumbre con el líder norcoreano Kim Jong Un para lograr el retorno de los japoneses que se cree que fueron secuestrados por agentes norcoreanos en las décadas de 1970 y 1980.

"Sigo comprometido con realizar esto por Japón", dijo a la prensa, mientras declinó abordar los recientes comentarios de Corea del Norte, que indicaban que dicha cumbre solo sería posible si Japón deja de presionar respecto al tema de los secuestros.

En una conferencia de prensa después de que el presupuesto del gobierno fuera aprobado por el parlamento, Kishida destacó que participaba directamente en negociaciones de alto nivel para resolver distintos problemas bilaterales, en medio de las crecientes preocupaciones sobre los programas de misiles y armas nucleares de la vecina Corea del Norte.

En 2002, Kim Jong Il, el difunto padre de Kim Jong Un, le dijo al entonces primer ministro Junichiro Koizumi que sus agentes habían secuestrado a 13 japoneses en las décadas de 1970 y 1980, y que permitieron que cinco de ellos volvieran a Japón.

Japón piensa que cientos de personas más pudieron haber sido secuestradas en ese periodo y que algunas de ellas siguen vivas. La segunda visita de Koizumi a Corea del Norte en 2004 ha sido la última cumbre entre ambas naciones.

Kishida, que es primer ministro desde 2021, también prometió sacar al país de una deflación de décadas y establecer "un ciclo positivo" de mayores salarios, ganancias en las empresas y sólida productividad.

"Tenemos la oportunidad histórica de salir de la deflación", dijo Kishida, y observó que los cambios se producirán bajo su programa de "nuevo capitalismo", basado en cambios económicos como una mano de obra más móvil, inversiones en inteligencia artificial y crecimiento de los ingresos de la clase media.

También dijo que se realizan revisiones legales y una investigación interna para abordar un creciente escándalo de financiación política que los legisladores del partido gobernante presuntamente recibieron en secreto mediante métodos poco claros, como costosos boletos para fiestas de recaudación de fondos.