Balneario Camboriú (Brasil), 7 jul (EFE).- El presidente argentino, Javier Milei, se reunió este domingo a puertas cerradas con el exmandatario brasileño Jair Bolsonaro, en su primer acto en la visita privada que realiza a Brasil para participar en una conferencia de movimientos latinoamericanos de ultraderecha.
Milei llegó al final de la noche del sábado a Balneario Camboriú (sur de Brasil) y fue recibido con un abrazo por Bolsonaro antes de que ambos se juntaran para ver los últimos minutos del partido en que Uruguay eliminó a Brasil en los cuartos de final de la Copa América de fútbol.
El líder libertario argentino ni siquiera abandonó hoy el hotel en que se hospedó en este turístico balneario muy demandado por los argentinos debido a que todos sus interlocutores, incluyendo Bolsonaro, están alojados en el mismo.
De acuerdo con fuentes del Gobierno argentino, en el encuentro fueron discutidas formas de facilitar el comercio entre los dos países, principalmente con el fronterizo estado de Santa Catarina, y los brasileños aprovecharon para manifestarle apoyo a Milei en las reformas liberales que está impulsando en el país vecino.
Pese a que nada más trascendió del contenido de la reunión entre Milei y Bolsonaro, ya que la prensa no tuvo acceso, algunos de los participantes publicaron videos del encuentro en sus redes sociales.
En la cita también participaron los gobernadores de los estados brasileños de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, y Santa Catarina, Jorginho Mello -importantes aliados del líder ultraderechista-, así como el diputado Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del exmandatario y organizador del encuentro de derechistas.
Igualmente estuvieron presentes la hermana del presidente argentino, Karina Milei, y el ministro de Defensa de Argentina, Luis Petri.
Según uno de los videos publicados por su hijo, Bolsonaro aprovechó el encuentro para otorgarle una simbólica medalla con la que irónicamente homenajea a sus aliados políticos.
Se trata de la mellada de las "tres íes", en alusión a las palabras en portugués "imorrível, incomível e imbrochável" (inmortal, incomible y una expresión para referirse al que siempre está con fuerzas para el sexo).
Esta es la primera visita de Milei a Brasil desde que asumió su mandato, en diciembre pasado, lo que generó malestar en el Gobierno del progresista Luiz Inácio Lula da Silva, ya que el presidente argentino se abstuvo de solicitar un encuentro con su homólogo brasileño.
El malestar también obedeció a que Milei alegó problemas de agenda para asistir a la cumbre que tendrá el Mercosur el lunes en Asunción, en la que se encontraría con Lula, pero confirmó su participación este domingo en Brasil en la quinta versión latinoamericana de la Conferencia de Política de Acción Conservadora (CPAC), el mayor y más influyente foro de derechista del mundo.
El líder libertario no ha tenido hasta ahora ningún encuentro privado con Lula, con quien ni siquiera ha conversado por teléfono.
Las relaciones entre ambos son nulas, desde que Lula manifestó su apoyo en la campaña electoral al candidato peronista Sergio Massa, a lo que Milei respondió tildando al jefe de Estado brasileño de "corrupto" y "comunista".
La semana pasada, Lula dijo que aún no había tenido contactos con Milei, pues espera que este le pida "disculpas", tanto a él como "a Brasil", por esas declaraciones, pero el argentino respondió inmediatamente que no pediría perdón por decir la verdad.