Manassas (EE.UU.), 23 ene (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, señaló este martes al expresidente Donald Trump como el responsable de que "la libertad esté en entredicho" desde un mitin de campaña en Manassas (Virginia) con el derecho al aborto como tema central.
"Que nadie se equivoque, el máximo responsable de quitar esta libertad (el aborto) en Estados Unidos es Donald Trump", dijo ante el público entregado de un auditorio de la localidad, acompañado de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris.
Harris también arremetió contra Trump, a quien calificó como "el arquitecto de la actual crisis sanitaria", en referencia al aborto, y ambos dirigentes advirtieron de que el republicano "no ha terminado" y que se enorgullece de las limitaciones conseguidas en este ámbito.
En junio de 2022, la mayoría conservadora del Tribunal Supremo de EE.UU. -en el que Trump situó a tres jueces- eliminó la protección constitucional al aborto y desde entonces, decenas de estados gobernados por los republicanos han restringido o prohibido esta práctica.
Desde entonces, los demócratas han hecho del acceso al aborto un tema central de su campaña, ya que una gran mayoría de estadounidenses, incluido un porcentaje importante de republicanos, lo apoyan.
Según la base de datos de Abortion Finder, el acceso al aborto ha sido prohibido totalmente en 14 estados.
"En algunos estados como Texas las mujeres pueden morir. Esto no puede suceder. Todo el mundo debería poder elegir en todos los estados de este país si quiere abortar o no", dijo a EFE una de las asistentes al acto, Sue Smith.
El evento de Biden y Harris se celebró justo el día después del 51 aniversario del fallo Roe contra Wade de 1973, sentencia del Tribunal Supremo que despenalizó el aborto en los 50 estados del país y que fue revertida en 2022.
En uno de los accesos al recinto, una seguidora del actual presidente estadounidense, Liz Mayors, aseguró a EFE que Biden y Harris deben seguir gobernando el país para proteger "el derecho a la elección" en ámbitos como el aborto.
"Me encantan Biden y Harris y les apoyo porque todo lo que hacen y reivindican me representa", añadió.
En esta ocasión, los encargados de dar comienzo al evento fueron la primera dama de EE.UU., Jill Biden, y el segundo caballero, Doug Emhoff, quien sentenció que "lo que están haciendo (los republicanos) es inmoral".
"También necesitamos a los hombres en esta lucha porque la libertad reproductiva nos afecta a todos", apuntó la primera dama ante un público que respondió durante toda la cita con aplausos y proclamas a favor de Biden y Harris.
En este contexto, Biden alentó al voto demócrata en las elecciones presidenciales de finales de año, a la vez que mostró su compromiso para restaurar la protección que brindaba la sentencia Roe contra Wade.
La vicepresidenta argumentó que Biden es la mejor opción para gobernar Estados Unidos, ya que es "un luchador valiente por nuestras libertades fundamentales", entre las que destacó "la libertad de tomar decisiones sobre el propio cuerpo".
Por contra, desde las filas demócratas consideran que una posible administración republicana supondría una amenaza de una prohibición nacional del aborto.
Ante esta posibilidad, otra de las asistentes a la cita organizada por el Partido Demócrata, Jesica Nichols, se mostró convencida de que el Partido Republicano no tiene opciones de ganar en los comicios presidenciales.
"Las mujeres de este país se van a unir y van a votar por sus derechos", afirmó a EFE.
Durante la intervención de Biden, doce manifestantes propalestinos se levantaron espontáneamente desde distintos puntos del auditorio para mostrar su rechazo a la postura que el gobierno está tomando en la guerra entre Israel y Hamás, que inició el pasado 7 de octubre.
Antes de que la policía les obligara a abandonar la sala, algunos de ellos mostraron trozos de trapo con proclamas como "Alto al genocidio", mientras que el presidente se mantuvo en todo momento en el escenario sin hacer referencia a estos sucesos.