LONDRES (AP) — La esposa de Julian Assange indicó el jueves que el caso judicial de su marido "podría estar yendo en la dirección correcta" luego que el presidente Joe Biden señalara que Estados Unidos podría retirar los cargos contra el encarcelado fundador de WikiLeaks.
Las declaraciones se produjeron cuando partidarios del fundador de WikiLeaks protestaban en varias ciudades para exigir la liberación de Assange, en el quinto aniversario de su encarcelamiento en la prisión londinense de alta seguridad de Belmarsh.
Biden dijo el miércoles que su gobierno está "considerando" una petición de Australia para que abandone la intención de Estados Unidos de una década de procesar a Assange por la publicación de una colección de documentos confidenciales estadounidenses. La propuesta supone que Assange, ciudadano australiano, regrese a su país en lugar de ser enviado a Estados Unidos para enfrentar cargos de espionaje.
Las autoridades no han dado más detalles, pero Stella Assange comentó que los comentarios eran "una buena señal".
"Parece que las cosas podrían estar moviéndose en la dirección correcta", dijo a la BBC, señalando que la acusación era "un legado de (Donald) Trump y realmente Joe Biden debería haberlo abandonado desde el primer día" de sus funciones como presidente.
El primer ministro australiano Anthony Albanese catalogó el comentario de Biden como alentador.
"El señor Assange ya ha pagado un alto precio y es suficiente", dijo Albanese a la Australian Broadcasting Corp.
Assange ha sido acusado de 17 cargos de espionaje y un cargo de mal uso informático por la publicación en su sitio web de documentos confidenciales de Estados Unidos hace casi 15 años. Los fiscales estadounidenses alegan que Assange, de 52 años, alentó y ayudó a la analista de inteligencia del ejército estadounidense Chelsea Manning a robar cables diplomáticos y archivos militares que WikiLeaks publicó, poniendo vidas en peligro.
Australia argumenta que existe una desconexión entre el trato dado por Estados Unidos a Assange y a Manning. El entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, conmutó la condena de 35 años de Manning por siete años, lo que permitió su liberación en 2017.
Los partidarios de Assange dicen que es un periodista protegido por la Primera Enmienda que expuso las irregularidades militares de Estados Unidos en Irak y Afganistán.
Assange ha estado en prisión desde 2019 luchando contra la extradición tras haber pasado siete años antes de eso refugiado en la embajada de Ecuador en Londres para evitar ser enviado a Suecia por acusaciones de violación y agresión sexual.
La relación entre Assange y sus anfitriones se deterioró, y fue desalojado de la embajada en abril de 2019. La policía británica lo detuvo inmediatamente y lo encarceló en Belmarsh por quebrantar la libertad bajo fianza en 2012
El gobierno del Reino Unido firmó una orden de extradición en 2022, pero un tribunal británico dictaminó el mes pasado que Assange no puede ser enviado a Estados Unidos a menos que las autoridades estadounidenses garanticen que no será condenado a muerte.
Hay otra audiencia programada para el 20 de mayo.
Assange estaba demasiado enfermo para asistir a las últimas audiencias. Stella Assange ha subrayado que la salud de su marido sigue deteriorándose en prisión y teme que muera tras las rejas.