La Justicia chilena acogió este viernes la solicitud de extradición del Ministerio Público contra Morris O´Shea Salazar, miembro del Cártel de Sinaloa acusado de intentar instalar en el norte del país suramericano una célula de la banda internacional.
O´Shea Salazar, de nacionalidad mexicano-irlandesa y actualmente localizado en México, trató de instalar durante los primeros meses de 2020 enviar cocaína procedente de Bolivia desde la ciudad norteña de Iquique a Europa, según la investigación de la Fiscalía chilena.
La Fiscalía chilena quiere que O'Shea Salazar sea juzgado en Chile por delitos de tráfico de drogas y asociación ilícita.
Otros dos miembros de la organización, entre los que se incluye la madre de O'Shea Salazar, fueron detenidos cuando intentaron salir de Chile en 2021.
Chile, a diferencia de vecinos como Bolivia o Perú, no es un productor de droga, sino un país de destino y una plataforma de distribución a Asia, Europa y Estados Unidos gracias a sus numerosos puertos.
Aunque durante los últimos años se ha registrado un aumento en las incautaciones de droga, el crimen organizado se ha asentado en Chile a través de diversos negocios ilegales, transformándose en una de las principales preocupaciones del Ejecutivo y de la ciudadanía.