MOSCÚ.- Rusia rechazó enérgicamente las críticas de Occidente el jueves y describió los miles de arrestos en las protestas contra el encarcelamiento del líder opositor Alexei Navalny como una respuesta necesaria a las manifestaciones no autorizadas.
Muchas de las personas arrestadas pasaron horas en los autobuses de la policía y luego hacinadas en celdas. Cuando se le preguntó sobre el trato a los detenidos, el portavoz del presidente ruso Vladimir Putin dijo que éstos tienen que asumir la responsabilidad de sumarse a protestas no autorizadas. “La situación no la provocaron las fuerzas de seguridad, la provocaron los participantes en acciones ilegítimas”, dijo Peskov a periodistas.
Las enormes protestas comenzaron cuando Navalny, un activista anticorrupción de 44 años y feroz crítico de Putin, fue detenido el 17 de enero. El líder opositor regresaba de sus cinco meses de convalecencia en Alemania tras un envenenamiento con una neurotoxina que él atribuye al Kremlin. Las autoridades rusas niegan ser responsables y afirman que no hay pruebas de que fuera envenenado, pese a las afirmaciones en ese sentido de varios laboratorios europeos.
El martes, una corte en Moscú envió a Navalny a prisión durante dos años y ocho meses.