Lima, 12 ago (EFE).- La excandidata presidencial peruana Keiko Fujimori negó este lunes en audiencia judicial los cargos que le imputa la Fiscalía por lavado de activos, a raíz de los millonarios aportes ilegales posiblemente recibidos en sus campañas electorales de 2011 y 2016.
"Durante la audiencia de juicio oral contra Keiko Fujimori y otros 40 acusados por el delito de lavado de activos y otros, todos los procesados han negado los cargos imputados, así como el pedido de reparación civil", informó el Poder Judicial en la red social X.
En la audiencia, que se llevó a cabo de manera virtual, los imputados también se han reservado el derecho de declarar en el juicio oral.
Los magistrados concluyeron la sesión y reprogramaron la audiencia para este martes, en la que se continuará con la participación de dos acusadas para que indiquen si se consideran inocentes o culpables y si declararán.
Y también se iniciará este martes la presentación de pruebas nuevas, primero por parte de la Fiscalía, y luego será el turno de los abogados de los acusados, entre ellos Giulliana Loza, defensora de Keiko Fujimori, hija del expresidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000).
El 1 de julio, el Tercer Juzgado Penal Colegiado cumplió con la instalación del juicio oral contra la excandidata y otros 40 acusados por lavado de activos, en el conocido 'Caso Cócteles'.
Antes de que empezara el juicio, Keiko Fujimori declaró a medios que, en la investigación preliminar, se demostró que "los fondos eran de personas y empresarios de prestigio (en Perú), han demostrado que estos aportes provienen de fondos lícitos, legales".
Respecto a la versión de los representantes de Odebrecht, de haber aportado ilícitamente a su campaña 1,2 millones de dólares en 2011, Fujimori recordó que el dueño de la firma de Brasil, Marcelo Odebrecht, dijo que no la conocía y que el exdirectivo en Perú, Jorge Barata, comentó que "jamás" se había acercado a él.
Por su parte, el fiscal peruano José Domingo Pérez afirmó al inicio del juicio que Fujimori fundó el partido Fuerza Popular no solo con el objetivo de lucrar, sino de lograr la impunidad de sus integrantes, implicados en una organización criminal, al presentar la acusación en el juicio oral contra ella y otras 45 personas y entidades.
En la audiencia, Pérez sustentó la acusación formulada contra Fujimori, por la que pide 30 años de prisión, y también acusó a la cúpula de su partido, al que denominó "organización criminal", a decenas de colaboradores y a supuestos aportantes a sus campañas para optar la Presidencia de Perú en 2011 y 2016.