Seúl, 11 abr (EFE).- El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha instado en una visita a la Universidad Político Militar Kim Jong-il a "estar más preparados que nunca para la guerra" ante la "compleja situación internacional", según informaron este jueves medios estatales.
Kim visitó e inspeccionó a fondo el miércoles las instalaciones de la academia (fundada en 1973 y a la que da nombre su padre, fallecido en 2011) en compañía de altos cargos como Pak Jong-chon, vicepresidente de la Comisión Militar Central, el ministro de Defensa Nacional, Kang Sun-Nam, y el jefe del Estado Mayor, Ri Yong-gil, según la agencia de noticias KCNA.
Kim "presenció las lecciones impartidas a los estudiantes sobre operaciones y tácticas en la sala de conferencias militares y recorrió las salas de estudio y entrenamiento para conocer detalladamente la educación que se imparte" en el centro, según KCNA.
El líder dijo que ante "la complicada situación internacional agravada seriamente por la perpetua escalada de violencia y conflictos armados y la inestable situación militar y política en torno a la República Popular Democrática de Corea (RPDC, nombre oficial del país)", es necesario "estar más preparados que nunca para la guerra".
"Hace falta prepararse con más firmeza y excelencia no solo para una posible guerra, sino para una contienda que se debe ganar sin falta", añadió Kim.
El mariscal "afirmó que si el enemigo opta por una confrontación militar con la RPDC, esta le asestará sin vacilación un golpe mortal movilizando todos los medios a su alcance, e instó a la universidad a perfeccionar su modelo educativo", señala la nota de KCNA.
Las palabras de Kim llegan justo después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, anunciaran en una cumbre en Washington una serie de medidas que suponen la mayor remodelación de la alianza militar entre los dos países en 65 años y que incluyen acuerdos en materia de defensa y tecnología.
Aunque el anuncio pone el foco especialmente en China, la modernización y fortalecimiento de lazos militares entre Tokio y Washington busca disuadir también a Pionyang de seguir desarrollando sus programas nuclear y de misiles.
Tras el fracaso en las conversaciones sobre desnuclearización con EE.UU. hace ya un lustro, Corea del Norte ha rechazado cualquier invitación al diálogo y mientras Seúl, Tokio y Washington han reforzado su cooperación militar, Pionyang ha hecho lo propio con Moscú en el último año.