EL CAIRO, Egipto (EFE).- El líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasralá, anunció este lunes que el primer barco iraní con combustible para el Líbano ha atracado en las costas sirias y su contenido será transportado por tierra hasta la nación de los cedros para evitar posible sanciones por el embargo petrolero a Teherán.
"La llegada del barco hasta las instituciones del Líbano causaría una vergüenza al Estado, que podría ser sometido a sanciones con daños para el país", reconoció Nasralá en un discurso televisado, casi un mes después de anunciar el envío del primero de varios buques iraníes para ayudar a paliar la grave crisis de carburantes en el Líbano.
Estados Unidos tiene sometido a Irán a un embargo petrolero desde 2018, cuando le impuso una serie de sanciones por considerar que no estaba cumpliendo el acuerdo referente a su actividad nuclear, uno al que Washington estuvo negociando para volver hasta la elección del nuevo presidente iraní, Ebrahim Raisi, el pasado junio.
El cargamento con combustible para el Líbano se encuentra en el puerto de la ciudad siria de Baniyas, en el mar Mediterráneo, y está previsto que entre a territorio libanés a través de la frontera terrestre entre ambos países, de acuerdo con el clérigo chií.
El líder de Hizbulá aseguró que el carburante iraní les permitirá donar una cierta cantidad a hospitales, orfanatos y residencias de ancianos durante un mes, mientras que también pondrán combustible a la venta a precios menores que su "coste real" en las estaciones de servicio de la empresa Al Amana.
La diferencia será asumida por Irán y Hizbulá, y será considerada como un "donativo" a la población libanesa en momentos en que la crisis económica desatada a finales de 2019 ha tocado techo y en los últimos meses ha derivado en una fuerte escasez de productos básicos como medicinas y carburantes, necesarios también para hacer funcionar los generadores eléctricos.
El Gobierno libanés se ha desvinculado de los envíos de suministros desde Irán, aliado del movimiento político y armado liderado por Nasralá. La milicia chií libanesa lucha, al igual que grupos iraníes, lucha del lado del presidente sirio, Bachar al Asad, lo que habría facilitado el paso del cargamento por su territorio.