Doha.- El próximo domingo entrará en vigor en Gaza un alto el fuego entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás, tregua que permitirá la liberación de los rehenes israelíes -vivos y muertos- y el acceso de ayuda humanitaria al enclave palestino, donde han muerto más de 46,700 personas desde el 7 de octubre de 2023.
El primer ministro y ministro de Exteriores de Catar, Mohamed bin Abderrahmán, cuyo país fue uno de los principales mediadores del acuerdo junto con Egipto y EU, confirmó el acuerdo y dio los detalles del mismo este miércoles desde Doha, al tiempo que celebró el pacto, que será “para el canje de rehenes y prisioneros, el regreso a una calma sostenible, así como la llegada de cantidades de ayuda humanitaria al enclave”.
Poco antes, el presidente electo de los EU, Donald Trump, quien asumirá el próximo 20 de enero se adelantó a la confirmación oficial y se atribuyó el mérito de un “épico” alto el fuego.
“Tenemos un acuerdo para los rehenes en Oriente Medio. Serán liberados en breve. ¡Gracias!”, declaró el republicano en su red social Truth Social.
Según dijo Abderrahmán, se trabajará para “finalizar los trámites de implementación” y el acuerdo entrará en vigor el domingo 19 de enero a las 12.15 horas, y en su primera fase se extenderá por un periodo de 42 días en los que se dará luz verde para la entrada de ayuda humanitaria y combustible a toda la Franja y la rehabilitación de hospitales.
También se liberarán 33 rehenes israelíes -vivos y muertos, con prioridad para mujeres, menores y ancianos- a cambio de la liberación de un número no especificado de prisioneros palestinos.
Durante el desarrollo de estas acciones, las partes concretarán los detalles de la segunda y tercera fase del alto el fuego, que buscarán el fin definitivo de la guerra y la reconstrucción de Gaza.
Se anunció también que los mediadores -Catar, Egipto y Estados Unidos- establecerán en El Cairo un mecanismo de seguimiento del alto el fuego que supervisará la implementación del acuerdo y de todo lo que se ha pactado en el mismo, y que contará con un “mecanismo de denuncia” para reportar cualquier violación de sus términos.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, fue uno de los primeros líderes en pronunciarse tras el anuncio, que celebró, aunque aseguró también que es “uno de los mayores retos” jamás afrontados por su país.
Para Hamás, este pacto de alto el fuego es el “resultado de la legendaria firmeza del gran pueblo palestino” y surge de su “responsabilidad” hacia “el pueblo en la Franja de Gaza”.
El presidente Joe Biden celebró el acuerdo y lo atribuyó a meses de “intensa diplomacia” y “presión extrema” contra la organización islamista palestina.
La Unión Europea, por su parte, dijo que el pacto “lleva la esperanza a toda la región” y es un “avance importante y positivo” hacia el fin de la violencia.
Otros, como Amnistía Internacional (AI) lamentaron que este acuerdo llega tarde y que el cese de hostilidades “no reparará las vidas de los palestinos destrozados por el genocidio”, si bien es “un rayo de alivio”.