Venecia, Italia.- Los venecianos expresaban el miércoles su asombro y pesar luego que 21 turistas extranjeros murieron cuando un autobús eléctrico cayó más de 10 metros desde un paso elevado y se estrelló.
Se trata de una carretera que han recorrido muchas veces y que consideraban segura, pero ahora se detienen a inspeccionar la barandilla desgastada y la valla oxidada.
El autobús, que tenía apenas un año operando, se estrelló al suelo boca abajo la noche del martes. El chofer, de 40 años, está entre los fallecidos y 15 personas resultaron heridas.
“Es inexplicable”, dijo el alcalde Luigi Brugnaro.
Godstime Erheneden se encontraba en su departamento con vista a la carretera cuando escuchó un estruendo y salió corriendo. Fue entre los primeros en entrar en el autobús.
“Cuando entramos, vimos enseguida al chofer. Estaba muerto. Saqué a una mujer cargándola en mis hombros, luego a un hombre”, dijo Erheneden.
Brugnaro dijo que había leído lo que hicieron Erheneden y su compañero de piso. Ambos viven en Italia desde hace mucho tiempo y trabajan para la empresa de construcción naval Fincantieri. El alcalde dijo que planeaba localizarlos ya terminada la fase de emergencia.
“Se lanzaron al fuego para rescatar a esas personas. Son verdaderos héroes”, dijo.