CARACAS, Venezuela, octubre 28 (ANSA/EL UNIVERSAL).- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, suspendió el acuerdo energético con Trinidad y Tobago con efecto inmediato, en respuesta a los ejercicios militares conjuntos entre Puerto España y Estados Unidos.
Maduro anunció la decisión él mismo en su programa de televisión estatal. "He aprobado la suspensión inmediata de todos los efectos del acuerdo energético y de todo lo acordado al respecto. Esta es una medida a mi alcance", declaró.
El acuerdo se refería al desarrollo y la exportación de gas de yacimientos compartidos cerca de la frontera marítima.
Durante sus declaraciones, Maduro atacó a la primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar, afirmando que "favorece la guerra debido a sus debilidades personales, ya sean físicas, mentales o morales".
La decisión de Maduro se produjo pocas horas después de que la vicepresidenta Delcy Rodríguez recomendara la rescisión del acuerdo. Por su parte, la primera ministra Persad-Bissessar respondió que Trinidad y Tobago "no es susceptible a ningún chantaje político".
Las relaciones entre Caracas y Puerto España se han deteriorado aún más tras la llegada del destructor estadounidense USS Gravely para realizar ejercicios con fuerzas trinitarias.
Estados Unidos está presente en la región desde hace semanas con ocho buques de guerra, un submarino y aproximadamente 10.000 soldados, incluyendo buques de asalto anfibio, aparentemente en un esfuerzo por combatir el narcotráfico, que Caracas considera una amenaza en el contexto de supuestas operaciones para derrocar al gobierno de Maduro.
Trinidad y Tobago a Maduro, "no cedemos a chantajes"
Ante amenazas del gobierno venezolano de suspender los lazos energéticos bilaterales por los ejercicios militares conjuntos entre la nación caribeña y Estados Unidos, la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, declaró que su país "no cederá a ningún tipo de chantaje político".
"Nuestro futuro no depende de Venezuela y nunca lo dependerá", declaró la primera ministra en un mensaje a medios locales.
Sus comentarios se produjeron después de que la vicepresidenta chavista y ministra de Petróleo, Delcy Rodríguez, anunciara que la empresa estatal PDVSA propondría a Maduro la revocación del acuerdo gasífero, vigente desde 2015.
Persad-Bissessar aclaró que no ha tenido contacto reciente con el gobierno venezolano y señaló que Trinidad opera en un yacimiento compartido gracias a una autorización de Washington, a pesar de las sanciones estadounidenses contra Caracas.