Boston.- La firma de consultoría McKinsey & Company ha acordado pagar 650 millones de dólares para resolver una investigación federal sobre su trabajo para ayudar al fabricante de opioides Purdue Pharma a impulsar las ventas del medicamento altamente adictivo OxyContin, según se aprecia en documentos judiciales.
Como parte del acuerdo con el Departamento de Justicia, McKinsey evitará cargos criminales si paga la suma y sigue ciertas condiciones durante cinco años, incluyendo cesar cualquier trabajo sobre la venta, comercialización o promoción de sustancias controladas.
McKinsey dijo en un comunicado el viernes que está “profundamente arrepentida” por su trabajo para Purdue Pharma.
Es el más reciente esfuerzo de los fiscales federales para responsabilizar a las empresas que, según dicen, ayudaron a alimentar la crisis de adicción y sobredosis en Estados Unidos, con más de 80.000 muertes anuales en años recientes. Durante la última década, la mayoría de ellas han sido atribuidas al fentanilo ilícito, que se mezcla en muchas drogas ilegales. Al principio de la epidemia, las pastillas recetadas eran la principal causa de muerte.
Purdue pagó a McKinsey más de 93 mdd durante 15 años por varios productos, incluyendo cómo mejorar los ingresos por venta de OxyContin.