Un trabajador migrante originario de México que sobrevivió a una masacre el año pasado en una granja de hongos del norte de California interpuso una demanda contra la granja y contra uno de sus propietarios, bajo el argumento de que no lo mantuvieron a salvo del colega que cometió los homicidios.
Pedro Romero Pérez, de 24 años, se encontraba en el contenedor que hacía las veces de casa en la localidad de Half Moon Bay, cuando Chunli Zhao irrumpió y abrió fuego, baleándolo a él cinco veces.