Mike Lynch y el naufragio del yate en Sicilia

Historia de Mike Lynch y la tragedia en el mar

El magnate de la tecnología Mike Lynch, una de las seis personas desaparecidas en el naufragio de un yate en Sicilia, acababa de superar una debacle en Silicon Valley que manchó su legado como un icono del ingenio británico.

Lynch, de 59 años, ganó el premio mayor cuando vendió Autonomy, empresa fabricante de software que fundó en 1996, a Hewlett-Packard por 11.000 millones de dólares en 2011. Pero el acuerdo pronto se volvió un lastre para él tras ser acusado de manipular los registros contables para hacer la venta y ser despedido por la entonces directora general de HP, Meg Whitman.

Fue exonerado en junio de las acusaciones penales que tenía en Estados Unidos, pero aún enfrentaba el posible pago de una enorme cantidad de dinero en un caso civil en Londres.

Una batalla legal de una década de duración dio como resultado su extradición del Reino Unido para enfrentar acusaciones de organizar un enorme fraude contra HP, una empresa que contribuyó a generar el auge de Silicon Valley tras su inicio en una cochera de Palo Alto, California, en 1939.

Lynch negó categóricamente haber cometido algún delito y aseveró que era un chivo expiatorio de la propia torpeza de HP, una postura que mantuvo cuando testificó ante un jurado en un juicio de dos meses y medio de duración en San Francisco a principios de este año. Los fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos llamaron a más de 30 testigos en un intento de demostrar las acusaciones de que Lynch participó en una duplicidad contable que le costó miles de millones de dólares a HP.

El juicio terminó con la vindicación de Lynch, que prometió volver al Reino Unido y explorar nuevas formas de innovar.

Aunque evitó una posible sentencia de prisión, aún enfrenta un caso civil en Londres que HP ganó en gran medida durante 2022. No se han determinado los daños y perjuicios en ese caso, pero HP busca 4.000 millones de dólares. Lynch ganó más de 800 millones en la venta de Autonomy.

Antes de sus problemas con HP, Lynch era considerado por muchos como un visionario que inspiró descripciones que lo presentaban como la versión británica de Bill Gates, cofundador de Microsoft, y del cofundador de Apple, Steve Jobs.

Otro de los desaparecidos es Christopher Morvillo, uno de los abogados de Lynch en Estados Unidos, de la firma Clifford Chance, y su esposa Neda.

Morvillo es considerado un abogado defensor de élite especializado en casos de fraude y corrupción. Anteriormente fue fiscal federal en Nueva York y trabajó en la investigación criminal de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Su padre, Robert Morvillo, también fue abogado y representó a clientes de alto perfil, incluida Martha Stewart.

En el yate también iban Jonathan Bloomer, presidente de la subsidiaria de banca de inversión de Morgan Stanley con sede en Londres, y su esposa, Judy.

Bloomer es presidente no ejecutivo de Morgan Stanley International, que cubre mercados fuera de Estados Unidos, y de Hiscox Group, una aseguradora que opera en el mercado de seguros Lloyd´s of London.

Lynch nombró a Bloomer miembro del directorio de Autonomy en 2010, donde se desempeñaba como presidente del comité de auditoría en el momento del acuerdo con HP. Bloomer testificó para la defensa en el juicio de Lynch.

Tanto Morgan Stanley como Hiscox dijeron que estaban "profundamente conmocionados y entristecidos" por la tragedia.

"Nuestros pensamientos están con todos los afectados, en particular la familia Bloomer, mientras todos esperamos más noticias de esta terrible situación", dijo el banco.

En una extraña coincidencia, otro exdirectivo de Autonomy que fue absuelto junto con Lynch de los cargos de fraude murió días antes del hundimiento del Bayesian.

Stephen Chamberlain "fue atropellado por un automóvil el sábado mientras corría", dijo su abogado Gary Lincenberg en un comunicado.

Chamberlain, ex vicepresidente de finanzas de la empresa, fue acusado de inflar artificialmente los ingresos de Autonomy y de hacer declaraciones falsas y engañosas a auditores, analistas y reguladores.

Fue juzgado junto con Lynch y también fue declarado inocente.