Llamado urgente a la paz en Gaza: Ministro de Exteriores Británico interviene

Nuevo ministro británico pide cese al fuego en conflicto de Gaza

TEL AVIV, Israel (AP) — El nuevo ministro de exteriores británico pidió el domingo un inmediato cese al fuego en Gaza, en una visita a Israel y los territorios palestinos, su segundo viaje internacional desde la abrumadora victoria de los laboristas en las elecciones británicas.

David Lammy calificó de "intolerable" la guerra en Gaza y enfatizó en reuniones con funcionarios israelíes y palestinos que Gran Bretaña quiere asistir en los esfuerzos diplomáticos "para llegar a un acuerdo de cese al fuego y para crear el espacio para una vía creíble e irreversible hacia una solución de dos Estados".

Lammy se reunió el domingo en Jerusalén con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y en Ramala, en la Margen Occidental, con el presidente palestino Mahmud Abás. Se reunirá el lunes con el presidente israelí Isaac Herzog.

Durante su visita, Lammy se reunirá también con familiares de rehenes retenidos en Gaza y que tienen lazos con Reino Unido. Pidió la liberación de todos los rehenes y un aumento pronunciado de la ayuda humanitaria en Gaza.

Lammy pidió que Israel cese la expansión de asentamientos en la Margen Occidental y Jerusalén Oriental, y dijo que la Autoridad Palestina debe ser "reformada y empoderada".

Tanto el Partido Laborista de Lammy como el gobierno conservador anterior inicialmente se abstuvieron de pedir un cese al fuego inmediato, usando en su lugar frases como "una pausa humanitaria". Pero el lenguaje se ha vuelto más enfático. El primer ministro británico Keir Starmer dijo a Netanyahu la semana pasada que "hay una necesidad clara y urgente de un cese al fuego".

La postura de los laboristas hacia la guerra en Gaza le costó algunos votos en las elecciones. Si bien el partido ganó por abrumadora mayoría, varios candidatos independientes propalestinos derrotaron a los laboristas en distritos con gran población musulmana.

Los comentarios de Lammy surgieron al día siguiente de que Israel dijera que había apuntado al esquivo comandante militar de Hamás en un bombardeo masivo en el sur de la Franja de Gaza que mató a por lo menos 90 personas, incluyendo niños, según funcionarios de salud locales.