MOSCÚ/KIEV (EFE).- Las tropas rusas continuaron hoy su intentos de recuperar la iniciativa en algunos sectores del frente en el este de Ucrania, mientras las fuerzas de Kiev concentraron sus ataques contra las rutas logísticas enemigas en el sur, que pueden ser los preparativos de una nueva fase de su contraofensiva.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó este lunes de que en los últimos tres días sus tropas consiguieron avanzar 3 kilómetros en un sector de 11 kilómetros de ancho en el frente de Kupiansk, en el noroeste de Ucrania.
RUSIA MACHACA EN EL ESTE
La aviación y la artillería rusas martillearon a las tropas ucranianas en las localidades de Kupiansk, Kotliarovka y Berestove, de la región de Járkov, causándoles alrededor de 110 bajas, dijo el portavoz de esa cartera, teniente general Igor Konashénkov.
"Toda la semana pasada el este fue el epicentro de los combates. El eje de Kupiansk (noreste) fue el más caliente de todos. El enemigo trató de recuperar las posiciones perdidas el otoño del año pasado", afirmó a su vez la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar, en declaraciones a la televisión.
Según Maliar, en los últimos siete días las tropas rusas gastaron en el este de Ucrania casi medio millón de proyectiles en unos 9.000 bombardeos.
"Pese al intenso fuego de artillería, nuestros combatientes continuaron las operaciones ofensivas en la dirección de Bajmut", dijo la viceministra sobre la situación en torno a esa ciudad oriental, capturada en mayo pasado por los mercenarios del Grupo Wagner con el apoyo de la tropas rusas.
LAS FUERZAS DE KIEV CASTIGAN LAS POSICIONES RUSAS EN EL SUR
En el sur, las Fuerzas Armadas de Ucrania prosiguieron castigando las posiciones rusas y sus rutas de abastecimiento, principalmente en el sur de la región de Jersón, donde nace la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
"La situación está totalmente controlada", afirmó hoy el gobernador provisional impuesto por Rusia en la región de Donetsk, Denís Pushilin, al comentar los ataques ucranianos con misiles contra dos puentes en el istmo de Perekop, que une la península con el territorio continental.
"El corredor terrestre a través de la república popular de Donetsk es seguro, en la medida de lo posible, y se puede circular con comodidad y rapidez", dijo Pushilin a la televisión estatal rusa.
Además, las fuerzas ucranianas atacaron con fuego de artillería varias localidades del sur de la región de Zaporiyia, controlado por las tropas rusas.
"En la pasada jornada el enemigo abrió fuego 40 veces contra localidades de la región de Zaporiyia", escribió hoy en Telegram el gobernador instalado por Moscú en ese territorios, Yevgueni Balitski.
Según los expertos del estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), los ataques a los puentes son parte de una "campaña de bloqueo ucraniana destinada a preparar el terreno para futuras contraofensivas".
Para los planes de Ucrania de recuperar Crimea, es vital cortar el corredor terrestre que la une con la Rusia continental a través de las regiones de Donetsk, Zaporiyia y Jersón, ya que de conseguirlo, los suministros de península dependerían casi exclusivamente del puente de Kerch, altamente vulnerable.
Esta infraestructura, de 18 kilómetros de longitud, que incluye un puente ferroviario y otro carretero, ha sido objeto de al menos dos ataques que causaron daños que alteraron su funcionamiento.
EXPERTO RUSO VATICINA UN "OTOÑO CALIENTE"
"Será un otoño caliente", vaticinó en un directo de Youtube el politólogo ruso Abbás Galliámov, exredactor de discursos del presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Según el experto, actualmente en el exilio y declarado en busca y captura por Moscú, la guerra la está ganando Ucrania y el Kremlin necesita una "nueva movilización para romper esta tendencia".
Galliámov argumentó que a ello precisamente obedece la reciente adopción de una serie de leyes que endurecen las penas por elusión del servicio militar en momentos en que "la base social del régimen se encoge como la piel de onagro".