Trágico desenlace de activista tailandesa en huelga de hambre

La muerte de una activista tailandesa en huelga de hambre destaca la necesidad de cambios en el sistema judicial y las demandas por reformas a la monarquía

BANGKOK (AP) — Una joven activista tailandesa que se declaró en huelga de hambre tras ser encarcelada por pedir reformas al sistema monárquico del país murió el martes en un hospital penitenciario, informaron autoridades.

La muerte provocó nuevos llamados a reformar el sistema judicial por el cual personas acusadas de ofensas políticas no violentas pueden ser confinadas durante largos períodos de tiempo previo a su juicio.

Netiporn "Bung" Sanesangkhom, de 28 años, llevaba 110 días en protesta, aguardando juicio. Era miembro del grupo activista Thaluwang, conocido por sus agresivas campañas para exigir reformas a la monarquía y abolir la ley que prohíbe difamar a miembros de la familia real. El nombre del grupo se puede traducir como "penetrando el palacio", en referencia a su crítica abierta a la monarquía tailandesa.

Al parecer es la primera activista política tailandesa que muere tras declararse en huelga de hambre.

La oficina local de Amnistía Internacional calificó la muerte de Netiporn como "un recordatorio estremecedor de que las autoridades tailandesas le están negando a los activistas su derecho a ser liberados bajo fianza temporalmente, y que están usando la detención para silenciar las expresiones pacíficas de disenso".

"Este es un día gris para la sociedad tailandesa, un día que resalta el severo acoso judicial y la negativa del sistema de justicia a reconocer los derechos humanos básicos", dijo el agrupo. "Alzar la voz no debe llevar a la muerte, debe inspirar al cambio".

El partido opositor Avancemos, que también ha pedido reformas al sistema monárquico, emitió un comunicado diciendo que nadie debe ser encarcelado por sus opiniones políticas y los acusados de ofensas políticas deben quedar libres bajo fianza.

Hasta años recientes, la monarquía era considerada intocable, un pilar fundamental del nacionalismo tailandés. Criticar a la monarquía era tabú, e insultar o difamar a un miembro de la realeza sigue siendo punible con hasta 15 años de cárcel según el código penal tailandés.