Mueren en Gaza cinco periodistas

Los ataques israelíes también mataron a decenas de personas que buscaban alimentos

Deir Al Balah, Franja de Gaza.- Soldados israelíes mataron a por lo menos 55 personas en la Franja de Gaza durante la noche y el lunes, entre ellos un conocido periodista y personas que iban en busca de alimentos, informaron funcionarios locales de salud.

Funcionarios médicos informaron que al menos 34 personas murieron el lunes, sin incluir a los periodistas que murieron por ataques de Israel contra una tienda poco antes de la medianoche.

Más de 15 personas fueron asesinadas mientras esperaban alimentos en el cruce de Zikim en el norte de Gaza, dijo Fares Awad, jefe de los servicios de ambulancia en el norte de Gaza.

Entre los muertos había al menos 12 personas que fueron asesinadas por el ejército israelí mientras intentaban llegar a los puntos de distribución de alimentos o esperaban los convoyes de ayuda, informaron funcionarios de dos hospitales y testigos.

La Sociedad de la Media Luna Roja Palestina dijo que su Hospital de Campo Saraya alrededor de 30 personas heridas del área de Zikim, y que continúan llegando más heridos. El hospital Al-Shifa recibió cinco cuerpos y más de 70 personas heridas, dijo el director del hospital, el doctor Mohamed Abu Selmiya.

Familiares dijeron a The Associated Press que entre las víctimas había niños y un bebé. Testigos de los disparos cerca del corredor de Morag dijeron que vieron ráfagas de balas y luego cadáveres, describiendo la sombría escena como un suceso casi diario.

El ejército israelí mató a un corresponsal de Al Jazeera el domingo con un ataque aéreo, el cual dejó ocho muertos en total: seis periodistas y otros dos civiles, de acuerdo con el hospital Shifa. Los defensores de la prensa describieron la masacre como un ataque descubierto contra quienes documentan la guerra.

La cadena qatarí indicó que, además de su corresponsal Al-Sharif, otros cuatro de los periodistas muertos también trabajaban para Al Jazeera.

El ejército israelí se atribuyó el ataque. Ocurrió menos de un año después de que funcionarios del ejército israelí acusaran a Al-Sharif y a otros periodistas de Al Jazeera de ser miembros de Hamás y Yihad Islámica. Al Jazeera y Al-Sharif habían calificado las acusaciones como infundadas.