MOSCÚ (AP) — Un ciudadano estadounidense arrestado por tráfico de drogas en Moscú, en medio de las crecientes tensiones entre Rusia y Estados Unidos, compareció ante el tribunal el jueves, y su caso fue aplazado hasta mediados de mayo.
Robert Woodland enfrenta acusaciones de traficar grandes cantidades de fármacos ilegales como parte de un grupo organizado, un delito punible con hasta 20 años de prisión. En enero, se decretó su prisión preventiva, y a finales de marzo comenzó el juicio en el tribunal de distrito de Ostankino.
"Nuestra postura es que, podríamos decir, no existen pruebas de ventas de drogas en los materiales del caso", dijo a la prensa su abogado Stanislav Kshevitskii.
El tribunal programó su próxima audiencia para el 14 de mayo.
En enero, el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que tenía informes de la reciente detención de un ciudadano estadounidense y observó que "su mayor prioridad es la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero", pero se abstuvo de hacer más comentarios, mencionando consideraciones de privacidad. La embajada de Estados Unidos en Moscú emitió un comunicado similar en aquel momento.
Los medios rusos observaron que el nombre del acusado coincide con el de un ciudadano estadounidense entrevistado por el popular diario Komsomolskaya Pravda en 2020.
En la entrevista, el hombre dijo haber nacido en 1991, en la región de Perm en los montes Urales, y que fue adoptado por una pareja estadounidense cuando tenía dos años. Indicó que viajó a Rusia para encontrar a su madre biológica rusa, y finalmente la conoció en un programa de televisión en Moscú.
El hombre declaró al Komsomolskaya Pravda que le gustaba vivir en Rusia y que decidió mudarse a ese país. El diario informó que se estableció en la ciudad de Dolgoprudny, en las afueras de Moscú, y que trabajaba como maestro de inglés en una escuela local.
El arresto de estadounidenses en Rusia se ha vuelto cada vez más común mientras las relaciones entre Moscú y Washington descienden hasta los niveles que había en la Guerra Fría. Washington acusa a Moscú de atacar a sus ciudadanos y utilizarlos como fichas políticas de cambio, pero las autoridades rusas insisten en que todos han violado la ley.
Algunos de ellos han sido intercambiados por rusos detenidos en Estados Unidos, mientras que para otros, la posibilidad de ser liberados en un intercambio es menos clara.