La NFL y el sindicato de jugadores informaron el viernes que se siguieron los pasos requeridos la semana pasada, cuando el quarterback de los Bills, Josh Allen, fue evaluado por una posible conmoción cerebral en Houston y recibió autorización para regresar al partido.
La liga y la Asociación de Jugadores (NFLPA por sus siglas en inglés), publicaron un comunicado conjunto de prensa en el que revisaron los informes del consultor independiente de neurotrauma y los observadores de cabina.
"Esos informes confirman que se siguieron los pasos requeridos por el protocolo de conmoción cerebral de la liga", menciona la declaración.
Agrega que el protocolo fue implementado "conjuntamente" por la liga y el gremio.
Allen abandonó el partido cuando restaban aproximadamente seis minutos después de que su casco se estrelló contra el césped tras un pase incompleto. Entró en la carpa médica para observación y regresó a tiempo para la siguiente serie de Buffalo.
Los últimos cinco pases de Allen fueron incompletos.
Allen se negó a proporcionar muchos detalles sobre su evaluación el miércoles, tres días después de la derrota 23-20 ante los Texans.
"Obviamente entré en la carpa", dijo Allen, quien figuraba esta semana con dolencias en la mano izquierda y el tobillo en el informe de lesiones del equipo. "Sólo puedo controlar lo que puedo controlar. De lo que hablamos ahí, me consideraron apto para jugar, y eso es lo que sucedió. Eso es lo más que voy a ahondar en el tema".