Nueva Orleans.- Agentes federales comenzaron a patrullar las calles de Nueva Orleans el miércoles como parte de la ofensiva del gobierno del presidente Donald Trump contra la inmigración en Estados Unidos, buscando detener a inmigrantes acusados de crímenes violentos, dijo un funcionario de Seguridad Nacional.
Agentes enmascarados patrullaron un suburbio con alta población hispana en vehículos con y sin matrícula, y un residente dijo a The Associated Press que vio cómo algunos agentes arrestaban a varios hombres fuera de una tienda de mejoras para el hogar en Nueva Orleans, una escena familiar que se ha repetido en varias ciudades importantes en los últimos meses.
El comandante de la Patrulla Fronteriza, Gregory Bovino, quien encabezó operaciones de aplicación de la ley en Chicago, Los Ángeles y Charlotte, Carolina del Norte, se reunió el miércoles con agentes agrupados en el estacionamiento de un Home Depot.
Hay más de 200 agentes de los servicios de Aduanas y Protección Fronteriza y de Inmigración y Control de Aduanas (CBP e ICE, respectivamente, por sus siglas en inglés) trabajando en la operación de Nueva Orleans, según un funcionario federal que no estaba autorizado a hablar del asunto públicamente. El objetivo es realizar la mayor cantidad de arrestos posibles durante al menos 60 días.
Los agentes de migración han cubierto ciudades grandes y pueblos pequeños en todo el país desde enero para poner en marcha la agresiva agenda de deportación masiva del presidente. Se espera otra operación en los próximos días en Minnesota, dirigida a inmigrantes somalíes. Las redadas han sido recibidas con protestas y demandas.
El operativo en Luisiana se llama “Catahoula Crunch” (“Aplastamiento Catahoula”), de acuerdo con el patrón del Departamento de Seguridad Nacional de asignar a las redadas nombres.