BAGDAD, Irak (EFE).- Las protestas se renovaron este sábado en varias ciudades iraquíes contra el escaso suministro de electricidad, con el saldo de una persona muerta y tres heridas en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, mientras el Gobierno busca soluciones para atajar el problema.
Un manifestante murió y otros tres resultaron heridos cuando las fuerzas de seguridad dispersaron las concentraciones frente al ayuntamiento de la zona de Qala'at Saleh, en el sur de la provincia de Maysan, en el sureste de Irak, una de las regiones más afectadas por el apagón eléctrico en el país de casi 24 horas desde hace unos días, informó a Efe una fuente policial de la provincia, que pidió el anonimato.
El teniente coronel Alaa al Mayahi, de la Policía de la provincia de Diyala (este), informó por su parte a Efe de que los manifestantes salieron hoy también en esa región y corearon consignas pidiendo mejorar la electricidad y castigar a los responsables de la reducción de suministros.
Entretanto, en el norte de Irak, dos líneas de transmisión de energía eléctrica fueron objeto de "un acto de sabotaje" por parte de desconocidos, lo que causó que el sistema de energía cayera en parte de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, informó a Efe una fuente de seguridad de la provincia, que pidió no ser identificada.
En anteriores ocasiones, el grupo yihadista Estado Islámico ha reivindicado ataques contra torres de tendido eléctrico en el país.
Entre los apagones que continúan en el país y las protestas, el primer ministro iraquí, Mustafá al Kazemi, presidió hoy la primera reunión de la célula de crisis de emergencia formada ayer para abordar la situación de la electricidad en el país.
En la reunión pidió que se expliquen las causas, "ya fueran técnicas o por negligencia o cualquier otro motivo, y responsabilizar a todos los negligentes, especialmente porque la producción real de electricidad había aumentado días antes" del apagón.
Durante la reunión se discutieron las medidas para evitar que se repitan estos apagones, "brindar energía eléctrica a los ciudadanos y buscar soluciones rápidas para sumar nuevas unidades e incrementar la producción".
Ayer, un apagón generalizado afectó a Irak cuando las temperaturas alcanzaron niveles de casi 50 grados, lo que afectó a millones de iraquíes.
La red de Irak estaba generando poco más de 4,000 megavatios, según datos del Ministerio de Electricidad, tres veces menos de la media que genera.
El pasado martes, el ministro de Electricidad iraquí, Mayid Mahdi Hantush, presentó su renuncia a la oficina del primer ministro, aunque todavía no ha sido aceptada.