TAIPÉI, Taiwán (AP) — El nuevo presidente de Taiwán, Lai Ching-te, dijo el lunes en su discurso inaugural que quiere paz con China e instó al gigante asiático a detener sus amenazas militares e intimidación sobre la isla autogobernada, que Beijing reclama como parte de su territorio.
"Confío en China enfrente la realidad de la existencia (de Taiwán), respete las decisiones del pueblo de Taiwán y, de buena fe, escoja el diálogo frente a la confrontación", dijo Lai tras asumir el cargo.
Lai prometió "no provocar ni ceder" ante Beijing y dijo que busca paz en sus relaciones con China. Sin embargo, recalcó que la democracia de la isla está decidida a defenderse "ante las muchas amenazas e intentos de infiltración de China".
El Partido Democrático Progresista al que pertenece Lai no busca la independencia de China, pero mantiene que Taiwán ya es una nación soberana.
Lai, de 64 años, sucede a Tsai Ing-wen, que gobernó Taiwán durante ocho años de desarrollo económico y social pese a la pandemia del COVID-19 y a las crecientes amenazas militares chinas. Beijing ve a Taiwán como una provincia rebelde y ha incrementado sus amenazas de anexionarla por la fuerza si es necesario.
Lai está considerado como un heredero de las políticas progresistas de Tsai, como sanidad universal, apoyo a la educación superior y respaldo a las minorías, lo que incluye hacer de Taiwán el primer lugar de Asia que reconoce los matrimonios entre personas del mismo sexo.
En su discurso inaugural, Lai prometió reforzar la cobertura social de Taiwán y ayudar a la isla a avanzar en campos como la inteligencia artificial y la energía limpia.
Lai, que fue vicepresidente en el segundo mandato de Tsai, se mostró más combativo en el inicio de su carrera. En 2017 se describió como "un trabajador pragmático por la independencia de Taiwán", lo que provocó una crítica de Beijing. Desde entonces ha suavizado su posición y ahora apoya mantener la situación actual en el Estrecho de Taiwán y la posibilidad de conversaciones con Beijing.
Miles de personas se congregaron ante el Edificio de la Oficina Presidencial en Taipéi para la ceremonia de investidura. Con sombreros de celebración, vieron la jura del cargo en pantallas gigantes, seguida por un desfile militar y actuaciones pintorescas de bailarines tradicionales, artistas de ópera y raperos. Helicópteros militares volaron en formación portando la bandera de Taiwán.
Lai aceptó las felicitaciones de otros políticos y delegaciones de los 12 países que mantienen lazos diplomáticos oficiales con Taiwán, así como de políticos de Estados Unidos, Japón y varios estados europeos.