NAIROBI, Kenia (AP) — Un tribunal superior en Kenia despejó el camino el jueves para que un nuevo vicepresidente asuma el cargo a pesar de un caso judicial en curso que desafía la destitución del vicepresidente anterior.
El Tribunal Superior de tres jueces en Nairobi dejó sin efecto la orden de otro tribunal de suspender la toma de posesión del nominado Kithure Kindiki, argumentando que la suspensión creaba un vacío político.
El exvicepresidente Rigathi Gachagua fue destituido y removido del cargo por un voto de más de dos tercios de los legisladores el 17 de octubre por cargos de corrupción, incitación a divisiones étnicas y apoyo a protestas antigubernamentales. El presidente William Ruto nominó a Kindiki, el actual ministro del interior, para el rol de vicepresidente al día siguiente.
La destitución de Gachagua había resaltado las divisiones dentro de la Alianza Democrática Unida gobernante y la fricción entre Ruto y Gachagua, ambos miembros de la Alianza. Al exvicepresidente se le acusó de insubordinación cuando se opuso a la política gubernamental de desalojos forzosos durante fuertes lluvias que causaron inundaciones y muertes.
Gachagua está desafiando la destitución ante el Tribunal Superior en Nairobi, argumentando que los cargos eran infundados y que las audiencias fueron injustas.
El exvicepresidente fue llevado de urgencia al hospital con dolores en el pecho durante las audiencias de destitución en el Senado el 17 de octubre, y sus abogados habían pedido un aplazamiento de varios días. Sin embargo, la cámara rechazó la demora cuando los abogados de la acusación argumentaron que Gachagua ya había presentado su defensa.
El Senado votó sobre la destitución más tarde ese día, y los partidarios de Gachagua han criticado el proceso como apresurado e injusto. Gachagua ha dicho que cree que la destitución fue respaldada por Ruto.
Ruto, quien llegó al cargo afirmando representar a los ciudadanos más pobres de Kenia, ha enfrentado críticas generalizadas por sus esfuerzos para aumentar los impuestos a fin de pagar a los acreedores extranjeros. Pero la oposición pública lo llevó a reorganizar su gabinete y retroceder en ciertas propuestas.